Columnas Políticas, Templo Mayor

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Si los caminos del Señor son misteriosos más lo son las decisiones en materia económica del actual gobierno. Si bien se reconoce el esfuerzo por adelgazar la estructura burocrática, nomás no se entiende que se haya decidido cerrar justo ahora las representaciones comerciales en Japón, Canadá… ¡y China! En medio de la disputa comercial entre el gobierno chino y Donald Trump. México optó por cerrar la puerta, en lugar de tratar de aprovechar las oportunidades que pudieran caerle. Y es que no se trata de tener una oficina en Beijing, sino de tener un plan integral en cuestión de comercio internacional. Porque justo cuando los productos mexicanos podrían ocupar el lugar que dejen los chinos, resulta que la economía está estancada y que los inversionistas están entre cautos y desinteresados.

Lo que más les espanta es la falta de certeza legal para sus inversiones. Ya han visto varias promesas de este gobierno desmoronarse (como la de la continuación del NAIM), a lo que se suman cosas como la Ley de Extinción de Dominio, que primero arrebata y después “virigua”.

Ya pasó la plenaria de los legisladores del PRI, en esta semana es la del PAN, pero siguen sin saber cuándo despertarán. Poco o nada se conoce de sus agendas de trabajo para el periodo de sesiones que comienza el domingo. ¿Será que ya se hicieron a la idea de ser floreros? Es pregunta decorativa.

Las vueltas que da la grilla, perdón, la vida. Durante el periodo de transición, el equipo lopezobradorista incluyó en sus foros de pacificación a los llamados autodefensas, pese a las quejas de las víctimas de violencia. Más de una vez los colectivos de familiares de muertos y desaparecidos les dijeron a Loretta Ortiz, a Alfonso Durazo y a Olga Sánchez Cordero, que nomás no era posible los sentaran al lado de quienes, muchas veces, habían sido los victimarios.

Pero el equipo de transición ignoró los reclamos y dijeron que ya todos eran buenos. Y ahora, justo un año después, el presidente Andrés Manuel López Obrador decidió que siempre no quiere a la mesa a estos grupos paramilitares. Y está muy bien, nomás que se le olvidó a avisarle a la titular de Gobernación.

Una buena y una mala para los padres de familia. La buena es que hoy sus hijas e hijos regresan ¡por fin!, a clases y ya pueden relajarse tras el torbellino de las vacaciones. La mala es para los estudiantes, pues no todos tendrán libros, se encontrarán con un sistema educativo, controlado por el SNTE y la CNTE, y los van a recibir muy tempranito con la lectura de la Cartilla Moral.

Reforma

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