El Ejército ucraniano intentó iniciar durante los últimos 3 días la prometida contraofensiva en diversos sectores del frente, pero no tuvo éxito y sufrió graves pérdidas, declaró hoy el ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigú.
“Durante 3 jornadas el régimen ucraniano intentó llevar a cabo la ofensiva que prometió hace tiempo en diversos sectores del frente, en los que concentró gran cantidad de equipamiento y efectivos (…) El enemigo no tuvo éxito en ninguno de ellos y sufrió graves pérdidas”, afirmó en un comunicado.
En total, las bajas enemigas ascendieron, señaló Shoigú, a 3,715 militares, además de 52 tanques, 207 blindados, 5 aviones, 2 helicópteros y otras máquinas de combate.
El ministro reconoció que Rusia lamentablemente también tuvo bajas, que cifró en 71 caídos y 210 heridos.
Además, las fuerzas ucranianas destruyeron 15 tanques rusos, 9 blindados, 2 automóviles y 9 piezas de artillería, indicó.
El titular de Defensa afirmó que el 4 de junio el Ejército ucraniano lanzó las brigadas 23 y 31 de infantería motorizada “en 5” sectores del frente, una serie de ataques que costaron la vida a 300 militares ucranianos, además de 16 tanques, 26 blindados y 14 automóviles.
Al día siguiente las fuerzas ucranianas lanzaron 5 brigadas en 7 sectores del frente, indicó Shoigú, al señalar que “el ataque fue repelido”.
Las pérdidas ucranianas durante esta jornada fueron “mucho más sensibles: más de 1,600 militares, 28 tanques, incluyendo 8 Leopard, 3 blindados AMX-10, 136 diferentes tipos de armas, incluyendo 79 de fabricación extranjera”.
“Los intentos de ofensiva fueron frustrados, en enemigo detenido, los soldados y oficiales rusos mostraron su coraje y heroísmo en combate”, dijo.
Con información e imagen de EFE
