Que ya se supo cuál es el original prototipo de terrorista para las fuerzas armadas mexicanas: oriental y lanzando alabanzas a Alá. Por lo menos eso se desprende del simulacro ayer en Tampico, que gobierna Magdalena Peraza, en el que participaron efectivos de Marina, Ejército, PGR y la Capitanía de Puerto, con dos escenarios: ataque con ántrax y explosivos en instalaciones de Pemex. Como Protección Civil estatal, que encabeza Pedro Granados, no respondió a la pregunta de por qué se efectúa el ejercicio ahora, no faltaron quienes creyeron que fue sugerido desde Estados Unidos o quienes, en medio de las nuevas balaceras y bloqueos en otras ciudades tamaulipecas ayer mismo, ironizaran con que si las policías no pueden con el narcotráfico, menos con el terrorismo.
Que Claudia Sheinbaum, quien ayer salió conque siempre sí se quedan las fotomultas de tránsito con alguna modalidad, dio a conocer las cualidades que debe tener quien ocupará la Secretaría de Gobierno: “una persona con mucha experiencia en el gobierno de la ciudad, que coincida con nuestro proyecto, dispuesta a levantarse a las 6 de la mañana a las sesiones de gabinete de seguridad, que sepa de seguridad, pues de ahí dependen los reclusorios”. Ayer, por cierto, se entrevistó con Rosa Icela Rodríguez, quien fue secretaria técnica del Gabinete de Seguridad y directora de Participación Ciudadana en la Secretaría de Gobierno cuando la gestión de AMLO, por lo que estaba en las reuniones diarias de las 6 de la mañana. Después fue directora del Instituto del Adulto Mayor con Marcelo Ebrard, mientras que con Miguel Ángel Mancera fue titular de la Sedeso y la Sederec. El domingo se despeja la incógnita.
Que en Coahuila ya comienza a configurarse el concepto de suplente incómodo. Cuando el hoy diputado federal electo José Ángel Pérez Hernández registró su candidatura olvidó aclararle a su suplente Gerardo Puentes Balderas —ambos ex panistas— que iban postulados por Morena, por lo que este último, también ex priista y ex secretario de Ayuntamiento, presumió fotos en redes sociales acompañando al entonces candidato presidencial panista Ricardo Anaya. Pillado en falta, el suplente incómodo reparte insultos a los miembros de su nuevo partido que le reprochan incongruencia y a quienes dicen que Pérez Hernández inscribió en la fórmula el primer nombre que se le vino a la mente, pues entre sus planes no estaba salir triunfador.