***FIEL a la filosofía de Marx -de Groucho Marx-, la dirigencia del Partido Verde está aplicando aquello de “estos son mis principios y si no le gustan… ¡tengo otros!”.
RESULTA QUE los del PVEM ya se olvidaron de sus alianzas históricas con el PAN, primero, y después con el PRI, y ahora van de la mano… ¡con Morena! En diversos estados, el partido que preside Carlos Puente está sumándose a los morenistas para tomar el control de los Congresos locales.
EN JALISCO, por ejemplo, aun antes del cambio de legislatura, ambos partidos ya hicieron equipo. Y en la Ciudad de México, hace unos días, Mariana Boy cerró filas con Claudia Sheinbaum. Y eso no es todo.
A NIVEL FEDERAL quien lleva mano en la fusión entre el PVEM y Morena es el próximo senador Manuel Velasco, quien ya en Chiapas operó con éxito esa inusual alianza. Lo dicho: son verdes, pero no están nada verdes.
***AL VIRTUAL Presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, le urgen contrapesos… y no lo dicen en los partidos de oposición, sino en Morena.
LA PROPIA Yeidckol Polevnsky reconoció el otro día que el liderazgo de AMLO al interior del partido es, así lo dijo, avasallador. Es decir, se hace lo que él dice, como él dice y cuando él dice.
DE HECHO, este estilo tan personalista de dirigir a su movimiento tiene preocupados a algunos de sus colaboradores, quienes reconocen que López Obrador necesita entender que ya no es candidato, sino que será Presidente.
Y, EN ese sentido, comentan que le hace falta algo así como un coordinador de gabinete, alguien que reparta el juego y reciba los golpes; que hable por él y que hable con él; que le evite desgastes innecesarios Alguien, pues, que cuide a AMLO de él mismo.
DICEN QUE todo mesías necesita su profeta y todo Messi necesita su Iniesta. El punto es: ¿quién podría ser el o la valiente que asuma esa posición en el equipo lopezobradorista? Se ve difícil.
***NO GANÓ una curul, pero la poblana Ana Sofía Orellana podría ganarse una portada. Sí, la de Playboy.
LA EX CANDIDATA de Nueva Alianza saltó a la fama por hacer parte de su campaña a una diputación local en Tinder, la red social diseñada para establecer todo tipo de relaciones, digamos, afectivas.
LUEGO de su derrota en las elecciones, Orellana anda en pláticas con la revista del conejito para convertirse en una playmate política. Por lo pronto, en estos días anduvo de gira promocional, según sus palabras, promoviendo el empoderamiento femenino.
