TEMPLO MAYOR
Reforma
No se lo digan a nadie, pero René Juárez ya tiene las maletas listas. En la reunión que tuvo con los dirigentes estatales, coordinadores de campaña y delegados especiales, les dejó entrever que su interés está en ocupar su curul y buscar la coordinación de la chiquibancada tricolor en San Lázaro. Así que para la reconstrucción del PRI, habrá que buscar otro maistro de obra.
Hasta algunos de sus más exigentes críticos se sorprendieron -y gratamente- con varios de los postulados del plan de austeridad que supuestamente pondrá en marcha Andrés Manuel López Obrador.
Aunque hasta ahora sólo se conoce un borrador, de entrada fue bien recibida la eliminación del pago de servicios médicos particulares para la alta burocracia; así como la reducción del ejército de asesores, consultores y analistas; el hecho de que no habrá compras de autos nuevos, ni remodelación de oficinas; y hasta la desaparición de las partidas para vestuario del Presidente y sus familiares, por mencionar algunas de las 50 acciones previstas.
Falta conocer a detalle el plan y, claro, que esos lineamientos de austeridad se cumplan y se definan las sanciones para quienes quieran volver al dispendio de siempre. A ver si es cierto que, como dijo AMLO, cambio es cambio.
Los que andan engallados son los dirigentes mineros, empezando ooobviamente con Napoleón Gómez Urrutia quien se convertirá en senador por Morena.
En todas las regiones mineras del país se llevaron a cabo celebraciones por el Día del Minero, en el que en realidad se festeja la creación del sindicato minero fundado hace 84 años.
Curiosamente el gremio es encabezado a distancia, desde Canadá, por Gómez Urrutia, quien jamás se ha ensuciado las manos, pues, en realidad recibió el timón sindical como herencia de su padre, Napoleón Gómez Sada.
Pese a eso, en las celebraciones mineras el ánimo fue mucho más alegre que en otras ocasiones, pues al haber apoyado a Andrés Manuel López Obrador se sienten en la plenitud del puritito poder. Vaya, el dirigente en Lázaro Cárdenas, Cuitláhuac Martínez, hasta se aventó la puntada de decir que se sentían “bendecidos” por estar bajo el mando de Napito.
“No nos equivocamos”, dijo Gómez Urrutia en un video enviado desde su refugio dorado en Vancouver. Ahora ya nomás falta saber cómo diablos le hará para entrar de regreso a México y tomar posesión de su escaño: si con su pasaporte canadiense, con el mexicano… ¡o en la cajuela de un auto!