Hoy habrá reunión cumbre en la sede nacional del PRI y más que una comida de camaradas, seguramente aquello parecerá un velorio. Favor de no mandar coronas.
Convocados por el presidente del partido, René Juárez, acudirán los actuales gobernadores tricolores, los coordinadores tanto de diputados como de senadores y una decena de integrantes del CEN priista.
Es claro que tras la aplastante derrota sufrida el domingo, las cosas en el PRI no se van a resolver en una sentada (y quién sabe si, en realidad, puedan resolverse nunca). Pero como la vida sigue, Juárez intentará recoger los pedacitos de lo que queda del partidazo.
Dicen que uno de los temas a tratar será la designación de los próximos coordinadores parlamentarios, que tendrán a su cargo las bancadas más raquíticas que jamás haya tenido el PRI.
Zarandeados por la “ola Morena”, varios gobernadores quedarán en el peor de los mundos posibles: siendo oposición en su propio reino.
Como señores feudales que se quedaron encerrados en su castillo, así estarán la gran mayoría de los mandatarios estatales pues se quedaron sin operadores políticos tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado; ¡ni en sus respectivos Congresos!
Y eso no es todo: estarán rodeados por presidentes municipales ajenos a su partido y a su proyecto. Y para colmo prácticamente ninguno tiene relación con quien será el Presidente de la República.
En el sexenio de Vicente Fox, los gobernadores se liberaron del yugo presidencial, luego se convirtieron en virreyes con Felipe Calderón; y terminaron como caciques todopoderosos con Enrique Peña. Hoy tienen un fuerte desafío enfrente.
Habrá que ver el papel que toma la Conago ante el nuevo gobierno, aunque su actual presidente, Manuel Velasco, se supone que es verde pero últimamente anda muy morenazo.
¿Alguien sabe dónde se metió la siempre rijosa y escandalosa CNTE? Apenas ganó Andrés Manuel López Obrador la Presidencia y, ¡alakazam!, por arte de magia desaparecieron las protestas.
Resulta curioso que los maestros disidentes, así de pronto, se hayan olvidado de sus exigencias en contra de la reforma educativa y la devolución de sus viejas prebendas.
¿Será que decidieron tomarse unas vacaciones ahora que acabó el ciclo escolar con el que no cumplieron? ¿O será que están muy confiados en que el próximo gobierno les va a cumplir tooodos sus caprichos? Es pregunta de examen.