El senador José María Tapia Franco avaló la denuncia formulada por el senador Ernesto Cordero Arroyo, ante la Procuraduría General de la República, en contra del candidato a la presidencia Ricardo Anaya, de acuerdo con los nuevos elementos que han surgido a la luz pública, en torno a las irregulares operaciones inmobiliarias realizadas por el político queretano.
“Que se cite a las partes responsables para que aclaren su situación, si realmente cometieron el delito o no y se deslinden las responsabilidades, y que se nos dé una explicación, no solamente a los integrantes del Senado, sino al país en general, de cuál es el actuar, de cuál es el incremento patrimonial de Ricardo Anaya, si es consistente con sus declaraciones de ingresos y sus egresos. Esa sería mi opinión y estaría apoyando la propuesta del senador Cordero”, subrayó.
El senador Tapia Franco rechazó tajante la óptica de que el presidente del Senado de la República esté realizando el trabajo sucio del PRI, al explicar que cualquier persona que tenga conocimiento de hechos posiblemente constitutivos de delito, los debe denunciar, y por otra parte, que el senador Cordero Arroyo realizó las diligencias a título personal y en todo caso como militante panista, más no como presidente de la cámara alta.
Respecto a la actuación de la Procuraduría General de la República en este caso, el Tapia Franco estimó que la instancia ha procurado no vulnerar el proceso electoral; sin embargo advirtió que el carácter de candidato presidencial de Ricardo Anaya no debe constituir obstáculo para proce3der en consecuencia.
“La Procuraduría General de la República debe de actuar indistintamente para esclarecer los hechos que se investigan, sea uno candidato o sea uno ciudadano. Creo que la inmunidad electoral no debe de operar y creo que la impunidad electoral al ser el presunto responsable un candidato a la Presidencia de la República debe esclarecerse más rápido, porque está en juego la gobernabilidad del país”, afirmó.
No obstante, dejó en claro que en su partido no hay incomodidad ni molestia por el ritmo y avance de las investigaciones por parte de la PGR, sino en todo caso, un exhorto para que imprima celeridad a este asunto por la trascendencia especial que reviste para el pueblo de México.