Un grupo de investigadores de la Universidad de Queensland encontraron una posible cura para el síndrome de Dravet, un tipo de epilepsia infantil que se genera cuando un gen es disfuncional y los canales de sodio que regulan la actividad cerebral no funcionan correctamente.
Éste se puede manifestar a partir de los ocho meses de vida provocando fuertes crisis epilépticas que no detienen por completo los tratamientos farmacológicos existentes.
Sin embargo, los científicos descubrieron que la araña Heteroscodra maculata, mejor conocida como tarántula de Togo, es capaz de restaurar los canales del cerebro que se ven afectados mediante un tipo de veneno llamado Hm1a que permite frenar las crisis epilépticas… al menos en ratones.
“El péptido del veneno de araña fue capaz de dirigirse a los canales específicos afectados por el síndrome de Dravet, restaurando la función de las neuronas del cerebro y eliminando las convulsiones”. Glenn King, investigador.
Este descubrimiento demuestra que el veneno tiene una efectividad única para los trastornos del sistema nervioso, lo que permitiría diseñar un medicamento eficaz para tratar este padecimiento.
No es la primera vez que se usa veneno
Ésta no es la primera ocasión que se utiliza veneno para tratar una enfermedad: anteriormente se utilizó el veneno de las víboras para combatir problemas con la presión arterial.
Los científicos esperan que estos hallazgos estimulen a una mayor investigación para que se puedan desarrollar rápidamente medicamentos que traten este síndrome.
FUENTE: unotv, ENLACE INFORMATIVO, 19-08-18.