A través de un punto de acuerdo, la senadora Diva Hadamira Gastélum Bajo, hace un llamado a la Secretaría de Salud para que, en coordinación con las autoridades competentes, analicen definir a la Fibrosis Pulmonar Idiopática (FPI) como una enfermedad catastrófica, y para que se fortalezcan las acciones y estrategias para prevenir, detectar y, en su caso, brindar el tratamiento oportuno en dicho padecimiento.
La Fibrosis Pulmonar, explicó, es una forma específica de neumonía, es progresiva y ha causado la muerte de muchos pacientes, además de que es una enfermedad muy cara, en la que la mayoría de los pacientes pertenecen a zonas muy marginadas.
La legisladora del PRI destacó que el daño en los pulmones causado por la FPI no puede repararse, pero que existen medicamentos que ayudan a aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida.
Dijo que esta enfermedad, en vías de investigación, tiene una alta dificultad diagnóstica-terapéutica, y se observa una dilación frecuente entre la aparición de los síntomas y un diagnóstico acertado, lo que implica que el paciente reciba multitratamientos inadecuados y que el tratamiento correcto sea aplicado en etapas ya avanzadas de la misma.
La senadora Gastélum Bajo detalló que la demora entre el inicio de la sintomatología y el diagnóstico final es muy variable y puede retardarse más de 24 meses. En México, añadió, se ha reportado un promedio de 18 meses para el envío de un paciente con esta patología a un centro de referencia para establecer el diagnóstico definitivo de FPI, con lo que el tratamiento correcto se realiza generalmente ya avanzada la enfermedad.
La senadora priista indicó que esta propuesta se trabajó con un grupo de médicos adscritos al servicio del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), y se turnó a la Segunda Comisión.