Reconstruir la mente, espíritu y cuerpo, e incluso experimentar el regreso al vientre materno, es a lo que conlleva Ohtli Spa, donde los visitantes se pueden conectar con la comunidad huichol, representativa del estado de Jalisco.
Un rico aroma se percibe desde la recepción en el espacio espiritual ubicado en el hotel Marriott Puerto Vallarta Resort & Spa, donde se exhiben cuadros huicholes, característicos por sus formas, múltiples colores y elaboración con chaquira.
“Todo está completamente hecho a mano y lo que proponen con ese tipo de trabajo especial es regresarnos al inicio de los tiempos, cuando ellos crean algo son formas como animales o cosas que remiten a los ancestros”, explicó a Notimex Sagrario Morales, gerente del lugar.
Además del apoyo que recibe la comunidad huichol con la venta de sus cuadros, pues las ganancias se destinan directamente a sus integrantes, aunado a que se promueve su arte, en el lobby del hotel disponen de un módulo, donde trabajan y venden artesanías.
José Díaz lleva dos años en el hotel, donde le dan oportunidad de promover sus piezas. Coloca una mesa y encima un letrero en el que se anuncia: “Exhibición de arte/ Art exhibition Huichol”, ya que tanto a extranjeros como a los mexicanos les llama la atención sus creaciones.
Porta con orgullo su vestimenta tradicional, consistente en camisa y pantaloncillo blanco con bordados, una colorida fajilla bordada cruzada en el pecho, así como un paliacate atado al cuello. Muestra algunas de sus obras.
Entre las piezas que ofrece figuran brazaletes, aretes, pulseras, anillos y collares con diversas combinaciones y formas, todas con chaquira. También hay cráneos de madera y tortuguitas decoradas con ese material. De acuerdo con José Díaz, las elaboración de todas las piezas requiere un gran trabajo y precisión.
Regresando al Ohtli Spa, que mide 22 mil pies cuadrados, una bebida refrescante de la casa elaborada por el mixólogo del lugar en la que se mezcla chía, menta, limón y endulzante natural de agave da la bienvenida a los visitantes.
La gerente comparte que cuando los huicholes terminan un día de labor o de trabajo realizan un ohtli, es decir un camino hacia al bienestar. El spa toma su nombre de ahí, “ya que también se enfoca a conducir al bienestar”.
Ese camino se inicia frente a un mándala elaborado de pétalos naturales cuyo color y forma es cambiado a diario, en esta ocasión es de tonos lilas con blanco, colocado sobre un pedestal con agua, un elemento importante, a lo largo de un rectángulo a modo de fuente.
“Recibimos a todos nuestros huéspedes dentro de cabina con un ritual muy de los ancestros huicholes en el que se pide permiso a sus dioses para que podamos equilibrar su energía antes de cualquier servicio que tomen”, contó Sagrario.
Las mujeres ingresan por el lado izquierdo y los hombres por el derecho, cada uno cuenta con el área de acuerdo a su género, pues las personas deben despojarse de todo lo material y colocarlo en unos lockers de donde pueden tomar sandalias, toallas y batas para ingresar primero a la regadera suiza, que tiene diferentes salidas de agua a presión que ayudan a relajar los músculos.
También hay un vapor con esencia de eucalipto que ayuda a desintoxicar, así como un sauna con bancas a ambos extremos en dos niveles, dependiendo el calor que se quiera. La luz es rojiza ya que de acuerdo con la cromoterapia es relajante. Además hay un reloj de arena para asegurarse que los visitantes permanezcan sólo 10 minutos.
La relajación continúa en unas tinas con agua caliente para introducir los pies, un área de jacuzzis con agua de 38 a 40 grados para aligerar los músculos, una tina a 37 grados y otra con agua fría para ir alternando la temperatura con la intención de cerrar los poros. Ahí las rebanadas de pepinos para los ojos son esenciales.
Después está una sala especial para descansar unos minutos. El aroma que se percibe es una combinación de pachuli con mandarina que torna el ambiente más relajante antes de ingresar al área de cabina, mientras se espera turno para el masaje hay la posibilidad de rehidratarse con aguas de sabores naturales.
Las 11 cabinas con las que cuenta el Spa Ohtli tienen nombres huicholes, cada uno con un importante significado: Natikari (La noche), Maxa (venado) Ki (casa), Tukaripa (El Día), Kupuri (alma), Shewi (Luna), Nakawe (viento), Tatei (Madre tierra), Iyari (corazón), Kariusata (manantial) y Ririki (templo pequeño).
Al pasar a otra se ve un espacio grande donde se encuentra uno de los atractivos principales: una piscina en forma de vientre materno, que también tiene un nombre huichol: Haramara (océano), rodeada por cortinas claras que sirve para la terapia Janzu, que se aplica dentro del agua.
“Es una regresión al vientre materno en la que uno puede liberar tensiones, es como entrar nuevamente en contacto con ese momento en que nacimos, es una experiencia única y popular, que es privada a diferencia de en otros lugares donde se realiza al aire libre y la alberca no tiene esta forma”, detalló.
Otra terapia especial es el Tai, un masaje ciento por ciento con estiramientos que se realiza en el piso y resulta ideal para eliminar las tensiones y contracturas porque se enfoca a que los músculos tengan una elasticidad de acuerdo al cuerpo del cliente. Todos son realizados por terapeutas certificados.
También se encuentra la Regadera Vichy, que consiste en una línea con múltiples salidas de agua. Debajo de éstas, en una especie de cama, se recuestan las personas a quienes se les aplican mascarillas y se les retira todo con agua natural con temperaturas ideales para activar la circulación sanguínea.
En la cabina especial para lunamieleros, aniversarios o celebraciones, las novias acostumbran hacer una fiesta previa con sus damas de honor. Ohtli Spa puede recibir a huéspedes, lugareños o invitados especiales siempre y cuando sean mayores de edad.
Son unas dos horas lo que toma disfrutar de una hidroterapia y masaje, con todas las amenidades. Antes de salir es posible tomar una ducha y usar los productos naturales y aromáticos con los que se cuenta en el lugar para seguir disfrutando de Puerto Vallarta renovados en cuerpo y alma.
FUENTE: NOTIMEX, ENLACE INFORMATIVO, 02-09-18.
