Tentación y recurso de la consulta popular
Para Carlos Marín por tantos años, con mi cariño y amistad invariables. Florestán
Durante su participación en Tercer grado, la noche del pasado 3 de mayo, Andrés Manuel López Obrador, después de asegurar que no se reelegiría en la Presidencia, apuntó: lo mejor es que tengamos también mayoría en el Congreso. Ni él podía imaginar entonces, la manera en la que iba a arrollar en las elecciones del 1 de julio, porque en aquel momento era inimaginable. Le pregunté que si no alcanzaba esa mayoría legislativa se iría por la consulta popular para darle vuelta al Congreso, como cuando gobernó la ciudad, que al ser minoría en la Asamblea Legislativa comenzó a gobernar vía bandos, y lo rechazó. Sí sostuvo la consulta sobre su permanecía en la Presidencia que, allí dijo, sería al tercer año, no a los dos ni cada tres, coincidiendo con la elección federal de 2021 y que enviaría al Congreso una pequeña reforma para que el pueblo decidiera sobre la pregunta ¿quieres que siga el presidente o que renuncie? El pueblo pone, el pueblo quita. Esa declaración creó una certidumbre ante la incertidumbre que entonces, tiempos de campaña, se vivía, pero el compromiso despejó dudas, su palabra estaba empeñada. Y hoy la recupero cuando su designado secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, ha dicho que el destino del nuevo aeropuerto se decidirá en una consulta popular, lo que por su magnitud, no puede ser. Solo un dato: menos de 25 por ciento de los mexicanos ha viajado en avión y al resto le vale, con toda razón, por ejemplo en las sierras de Oaxaca, Chiapas, Guerrero y Veracruz, si construyen un nuevo aeropuerto en Ciudad de México, vamos, la repuesta mayoritaria sería un NO rotundo desde ya. Por eso tiene que ser una decisión de Estado que solo toman los hombres de Estado, lo que aspira ser López Obrador que, por lo demás, estoy seguro que en su gobierno él estrenará esa obra, el NAIM.
RETALES 1. ACUERDO. Ildefonso Guajardo viaja a Washington para una nueva ronda de negociaciones del TLC, en el que han avanzado en 20 de los 30 capítulos, quedando los más difíciles para el final: mesa de solución de controversias, industria automotriz y clausula sunset, su cancelación cada cinco años. El titular de la SE ratificó que si no es un buen acuerdo para México, no se firmará;
- SISTEMA. Manuel Bartlett me reiteró que el sistema no se cayó en las elecciones de 1988, que el problema fue cuando el presidente Miguel de la Madrid ordenó a Carlos Salinas salir a anunciar sin cifras su triunfo, para impedir que lo hiciera Cuauhtémoc Cárdenas, que no le hizo caso y mandó al presidente del partido, Jorge de la Vega. Que nunca hubo fraude ni se cayó el sistema; y
- DIRECTO. Enrique Alfaro, gobernador electo de Jalisco, me dijo que tendrá trato directo con el presidente López Obrador, que no aceptará la intermediación del coordinador estatal porque es ilegal y que ofrece al próximo presidente el mismo respeto que le exige para él. Que espera verlo pronto para decírselo. Y que es independiente, nada que ver con Movimiento Ciudadano del que fue candidato.