Edgar Allan Poe, padre del terror y el misterio

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Si existe un referente en la literatura de terror que plasmó de manera magistral los miedos más profundos del ser humano a través del relato corto e incluso la poesía, es el escritor estadounidense, Edgar Allan Poe, nacido el 19 de enero de 1809.

Esta época del año es ideal para disfrutar de las creaciones de Poe, pues sus textos se han convertido en un referente de la literatura de misterio y horror, al trabajar con maestría la descripción de lúgubres escenarios y llevar hasta lo mórbido y macabro situaciones de la vida cotidiana.

Para adentrarse en la obra de Poe, quien falleció el 7 de octubre de 1849 con tan solo 40 años de edad y por causas aún desconocidas, sería oportuno iniciar con los relatos cortos, que forman parte de la obra cumbre del autor, Narraciones Extraordinarias.

El gato negro, Corazón delator, El entierro prematuro, Berenice, El corazón delator y La máscara de la muerte roja son algunos de los cuentos cortos que forman parte de la obra Narraciones Extraordinarias y que colocaron a Allan Poe como una gran influencia en lo que a la literarura de misterio y horror se refiere.

Ahora grandes escritores como H.P. Lovecraft, Charles Baudelaire, Rubén Darío, Jorge Luis Borges y Julio Cortázar manifestaron la influencia de Poe en algunas de sus obras, así como su admiración por ser el creador del cuento moderno y precursor de la novela policiaca.

Su vida fue quizás su mayor fuente de inspiración, pues de acuerdo con sus biógrafos, la melancolía e incluso el delirio lo acompañaron durante su existencia; incluso muchas versiones hablan del abuso del alcohol y a una profunda depresión debido a carencias económicas.

El 3 de octubre de 1849, Poe fue hallado en las calles de Baltimore, su lugar de residencia, en un estado de delirio mental, por lo que fue trasladado al Washington College Hospital, donde falleció tan solo cuatro días después de su ingreso.

Como si se tratase de uno de sus relatos, Edgar Allan Poe falleció bajo misteriosas circunstancias. A pesar de que los días previos se encontraba feliz ante sus próximas nupcias, ese 3 de octubre el escritor estalló en un episodio de angustia y delirio, y lo más extraño es que fue hallado con ropas que no le pertenecían, hecho que jamás se pudo esclarecer.

De acuerdo con sus biógrafos, sus últimas palabras fueron “¡Que Dios ayude a mi pobre alma!”

FUENTE ; AGENCIAS

ENLACE INFORMATIVO 19-01-2021

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