Excélsior
*I. A toda prisa. El presidente Enrique Peña Nieto terminará la última semana de su sexenio con agenda llena. Ayer tuvo una comida con los integrantes de su gabinete y con quienes en algún momento colaboraron con su administración. Incluso estuvo presente José Antonio Meade, excandidato presidencial. Fue una reunión privada. En estos seis días que le quedan de mandato, Peña Nieto tiene contemplada su última participación en la cumbre del G-20, en Buenos Aires, Argentina, además de un par de giras al interior de la República Mexicana. El Presidente no quiere despedirse sin haber firmado el acuerdo del Tratado de México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), un logro de su gobierno, digan lo que digan.
*II. Cuestión de enfoques. A unos días de la transición de gobierno, una de las figuras que predominarán en el próximo sexenio está en plena realización: la consulta. Este fin de semana los mexicanos decidirán la conveniencia del Tren Maya, que beneficiaría a miles de personas en el sureste del país. Pero hay quienes no opinan lo mismo. “La consulta es una tomadura de pelo y una muestra del desprecio a las instituciones”, acusó el presidente nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Ángel Ávila Romero. Pero no propuso nada, simplemente vertió la crítica, así sin más. Recuerden: sin participación ciudadana, no hay democracia. Y en este México que viene, el pueblo manda. Su rechazo es inútil, las consultas serán el sello. ¡Mejor cooperen!
*III. Simulaciones. Ismael Figueroa, líder del sindicato de Bomberos de la CDMX, no entiende. Tras el atentado que sufrió el pasado jueves, y que de acuerdo con el presunto agresor se debía a que éste dio 120 mil pesos a Figueroa por la promesa, incumplida, de otorgarle una plaza, por cierto, confesión que bien puede estar manipulada, ahora la estrategia de defensa de don Ismael es una más de las cadenas de favores, obligados, que exige a sus agremiados. Corrió un mensaje de WhatsApp institucional que decía: “Compañeros, vamos a apoyar a nuestro líder y amigo… realicemos un video de apoyo” a compartirse de forma masiva. Muchos no hicieron caso. Ya esperan su derrumbe.
*IV. Dudas. El ahora consultor Rubén Aguilar, otrora vocero en el sexenio de Vicente Fox, compartió que “después de años de no vernos, integrantes del gabinete del presidente Fox nos reunimos en el Rancho San Cristóbal, sólo por el gusto de encontrarnos. Celebramos la amistad”. Lo primero que se preguntaron los internautas fue ¿para qué compartir esta información?, ¿cuál era la razón? ¿Victimizarse y que los trolearan? Algunas preguntas: ¿Platicaron de la gran oportunidad que tuvieron de hacer un cambio en beneficio de México y que la echaron a la basura?, ¿“Por puro gusto”, como la reunión en un departamento de la colonia Del Valle, cuando tramaban el desafuero de López Obrador? A veces, calladitos se ven más bonitos.
*V. No hay forma. A pesar de la situación que enfrentan los migrantes centroamericanos que se dirigen a Estados Unidos, el mandatario estadunidense, Donald Trump, persiste en que no serán admitidos en su país hasta que sus solicitudes de asilo sean aprobadas por la Corte, así lo dio a conocer a través de su cuenta de Twitter: “Todos se quedarán en México. Si por alguna razón es necesario, cerraremos nuestra frontera sur. No hay forma que Estados Unidos, después de décadas de abuso, tolere esta peligrosa y costosa situación”, sentenció Trump. Y mientras esto sucede, México y su gobierno se han dedicado a asegurar a los migrantes y sus familias las condiciones para tener alimentos, salud y alojamiento. ¡Están varados!