Oceanografía, la otra versión
Amado Yáñez quería contar su versión del caso Oceanografía, que lo llevó a pasar dos años y medio en la cárcel por un supuesto desvío de 5 mil millones de pesos a Banamex.
Escuchamos una historia de amenazas, corrupción, presiones a abogados, pagos congelados, vetos en los contratos, cárcel, además del daño que se causó a 14 mil trabajadores.
La versión oficial dice que el mero mero de Oceanografía –especializada en proveer ingeniería marina a Pemex– pidió préstamos a la unidad mexicana de Citigroup-Banamex.
La bronca es que la también empresa naviera supuestamente utilizó como garantía pagos que esperaba de contratos con Pemex Exploración y Producción (PEP).
*La historia contada por Yáñez detalla la ambición desmedida de funcionarios de la administración anterior que buscaron apoderarse de su empresa.
Un ejemplo: querían que el empresario les cediera 90% de su rentable negocio “por un peso”, cuando estaba valuado en 2 mil 700 millones. Era eso, o le abrían un proceso penal y no fue amenaza.
Le exigían, además, que se quedara a operar la empresa por cinco años. “¿Quedarme como esclavo? Están medio mal de la cabeza. Hagan lo que tengan que hacer”, les mandó decir.
La oferta de un peso, dijo, venía directamente de Emilio Lozoya. “Acepta o atente a las consecuencias” fue el mensaje que le enviaron a través de terceras personas.
Ya conocemos las consecuencias que tuvo el empresario de 54 años, al que llegamos vía un colega que se ha distinguido por sus investigaciones que denuncian corrupción.
*Fueron dos horas de charla con Amado en las que el papel de malo lo lleva principalmente el exdirector de Pemex, Emilio Lozoya, hoy prófugo.
En el reparto aparecen también el exdirector general del Grupo Financiero Banamex, Javier Arrigunaga, y el extitular de la PGR, Jesús Murillo Karam, entre los más destacados.
Los trae en la mira. Va a proceder penalmente en su contra, apenas arregle su situación jurídica. Augura que será pronto.
*La cita con el empresario fue en su casa de Las Lomas a las 10 de la mañana. Un grupo integrado por media docena de colegas escuchamos la otra versión de Oceanografía.
Imposible plasmar aquí todos los detalles que contó.
Pero sí les diremos que casi al final de la charla mencionó algo que es música para los oídos de la 4T:
“El robo que el gobierno anterior le hizo a Pemex es más grande que lo que hicieron los españoles durante la Conquista”, remató.
*Fueron tan burdas e insistentes las presiones para que Yáñez cediera que se hartó. Un buen día les mando decir que si lo seguían hostigando iba a ir a Atlanta a decir “todo lo que están haciendo” a CNN.
“Esa amenaza fue un tema que me afectó. Sí, me pasé. Videgaray dijo en varias ocasiones que lo había amenazado”, recuerda el empresario.
Cuando le preguntamos las razones por las que revivía su pesadilla, respondió: “No quiero que esto vuelva a pasar. No creo que en México las instituciones deban prestarse para hacer estas cosas”.
*De Coatzacoalcos nos llegó copia de una carta del Consejo Coordinador Empresarial, Región Sur de Veracruz, dirigida al presidente López Obrador; al gobernador Cuitláhuac García y al alcalde de ese puerto, Víctor Carranza Rosaldo.
En el pronunciamiento, los empresarios expresan su preocupación sobre la suerte de las inversiones en ese puerto presa de la delincuencia; acusan de “reactivo” al aparato de justicia local y ofrecen aportaciones para la compra de drones para las fuerzas armadas.
“Nos sentimos sumamente agraviados por los acontecimientos del pasado martes 27 de este mes. Todo nuestro trabajo y esfuerzo de los últimos 100 años fue superado por la masacre”, sintetizan.
Excélsior
