Que en la toma de protesta de Alejandro Moreno como dirigente del PRI se espera hoy una visita de lujo, la del ex candidato presidencial José Antonio Meade, quien podrá partir plaza en la sede del tricolor en Insurgentes una vez que la 4T ha revelado que no hay nada contra él por el caso de la estafa maestra. También se enviaron invitaciones a los 12 gobernadores priistas para dar una muestra de unidad y compromiso. Lo mismo ocurrió con los ex dirigentes, de los cuales ya confirmaron su presencia César Camacho, Cristina Díaz y René Juárez Cisneros, mientras que está en duda la presencia de Manlio Fabio Beltrones y Enrique Ochoa Reza. Los que de plano no recibieron la cortesía para acudir a la unción del líder nacional fueron el ex presidente Enrique Peña Nieto y cercanos colaboradores como Luis Videgaray y Aurelio Nuño, con quienes se mantiene una sana distancia.
Que en más de la Estafa Maestra, el coordinador de Morena en el Senado, Ricardo Monreal, no descarta que haya más detenidos que acompañen en prisión a Rosario Robles, ex secretaria de Sedesol. El legislador está convencido de que el proceso contra la ex funcionaria es solo la punta del iceberg, que vienen “más coacusados” y el desarrollo de la investigación está garantizada con la actuación del fiscal general, Alejandro Gertz Manero. La amistad de Monreal y Gertz Manero viene de los tiempos en que ambos colaboraron en el Gobierno del DF, quizá de ahí provenga la confianza del legislador en el fiscal de que incluirá más nombres en la indagatoria del desvío millonario.
Que el senador de Morena Martí Batres anduvo de buen humor este fin de semana en Acapulco, adonde acudió a la presentación de informes de sus correligionarios, como Nestora Salgado. Dicen que su alegría se debe a que mañana será reelecto presidente de la Mesa Directiva de la Cámara alta, lo que despeja el riesgo de fractura en el grupo parlamentario. En contraste, a la dirigente nacional de Morena, Yeidckol Polevnsky, se le vio en un establecimiento de la colonia Roma, cenando tacos al pastor en el cruce de las calles Álvaro Obregón y Frontera. Ella y su acompañante comieron en silencio, con el cansancio evidente de quien tiene encima el relevo en el partido; sin embargo, ambos se despidieron de los comensales de manera amable y dejaron su respectiva propina.
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