A causa del covid-19, el estado de Quintana Roo tuvo en el 2020 el peor nivel en cuanto a derrama y afluencia turística en los últimos diez años, presentando incluso, el mayor desplome porcentual de su historia, superando los resultados de la contingencia sanitaria de la influenza AH1N1 y de la crisis económica global de 2009.
En el mencionado año, la caída en ingresos turísticos fue de 18.6 por ciento, llegando a 5,033 millones de dólares. En el 2020, la contracción fue de 58.6 por ciento, llegando a los 6,392 millones en derrama, de acuerdo con el reporte preliminar de la Secretaría de Turismo de Quintana Roo.
Por destino, las contracciones más pronunciadas, se dieron en la Riviera Maya, con un 61.5 por ciento anual, perdiendo 2,746 millones de dólares; en cuanto a Cozumel, fue del 61.3 por ciento, equivalentes a 493 millones y Cancún con 56.3 por ciento, dejando de facturar 2,654 millones de dólares.
