Que por lo menos un mes tardará en regresar a la circulación el avión TP01 José María Morelos y Pavón, que por segunda ocasión en dos meses reportó fallas en sus tarjetas de vuelo y obligó el miércoles pasado a enviar el TP02 Presidente Juárez a Nueva York, para que Enrique Peña Nieto pudiera regresar a México tras su participación en la Asamblea General de Naciones Unidas. La aeronave que ni Obama tuvo es sometida en México a un mantenimiento mayor “ya programado”. No sea que ahora que va a estar sujeta a renta o venta, le empiecen a salir los detallitos.
Que los pocos legisladores que asistieron al acto a la Plaza de la Constitución para conmemorar a los caídos del Movimiento Estudiantil de 1968, armado por el Senado, padecieron la desorganización por la falta de experiencia del equipo de trabajo de la Cámara alta y el evento protocolario se vio manchado por varios incidentes. Desde personas que atravesaron la plancha en bicicleta hasta vendedores ambulantes. Bueno, hubo una banda de música de una escuela militar que se quedó con las ganas de participar, ya que fueron los miembros del Ejército quienes entonaron el saludo a la Bandera, el Himno Nacional y el toque de silencio. Horas antes del acto, personal de la Secretaría de Gobernación salvó el acto, ya que los morenistas no habían solicitado los permisos correspondientes ni al gobierno capitalino ni a la Secretaría de la Defensa Nacional, a fin de izar la Bandera monumental a media asta. Un desastre.
Que antes de renunciar al PRD para mudarse al Verde, Rogelio Zamora intentó incorporarse a la bancada de Morena en el Senado, donde le dijeron que no quieren problemas con ese partido que coordina Miguel Ángel Mancera. Parece que ya no habrá otra fuga que ponga en riesgo la disolución del grupo parlamentario del PRD, porque otro que intentó acercarse en su momento a Morena, Juan Manuel Fócil, también fue bateado. Eso sí, con uno más que deserte desaparecerá la fracción como tal.
Que la senadora Verónica Delgadillo de Movimiento Ciudadano aprovechó el compromiso que hizo Andrés Manuel López Obrador en la conmemoración del 2 de octubre, de “nunca más usar al Ejército para reprimir a la gente”, para recordarle que Morena tiene mayoría en San Lázaro y en el Senado, por lo que puede echar atrás la Ley de Seguridad Interior. La legisladora naranja incluso le ofreció los votos de Movimiento Ciudadano para lograrlo y la pregunta es si el Presidente electo aceptará el reto.
