Templo Mayor, Reforma

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Quienes sí saben de derecho electoral advierten con preocupación que el Poder Legislativo dominado por Morena está incurriendo en una grave ilegalidad al mantener en la Cámara de Diputados y en el Senado a… ¡un muerto viviente!
Se trata del Partido Encuentro Social al que de manera completamente ilegal se le ha permitido constituir su propia bancada, integrar los órganos y hasta nombrar un representante ante el INE pese a que desde el 21 de septiembre se hizo oficial y definitiva su pérdida de registro.
Nadie pone en duda la validez de la elección de sus diputados, pero como partido político es ilegal que el PES cuente con un grupo parlamentario, pues tanto la Constitución como la Ley del Congreso establecen que para que haya grupo parlamentario, debe haber partido. Y Encuentro Social ya no es partido.
Los que saben de esto se preguntan si el Tribunal Electoral o la Suprema Corte tendrán que intervenir para que el Congreso de la Unión respete la Constitución y su propia ley. ¿O vamos a hacer como que nadie vio nada y el elefante no está en medio del salón de sesiones? Es pregunta que requiere santa sepultura.

Hay quienes creen que los morenistas tal vez aplicaron la estrategia del fusible quemado para quedarse con el control de la Comisión de Cultura de San Lázaro.
Según esta teoría, Sergio “Garibaldi” Mayer fue siempre el candidato de Morena para ocupar esa posición, pero como sabían que el stripper recibiría el rechazo de la comunidad cultural, decidieron quemar -¿o habría que decir crucificar?- al PES por delante.
Al concentrar todas las críticas posibles la designación de un diputado de Encuentro Social, la llegada de Mayer -paradójicamente- se vería como “menos mala”. ‘Ora sí que al diputado, como a la bolita de su canción, lo bajan y lo suben.

Está en el aire la sucesión en la Sedena y más de uno se pregunta qué tanto pesará en el ánimo de Andrés Manuel López Obrador el supuesto veto que los familiares de los 43 de Ayotzinapa le impusieron al general Alejandro Saavedra.
Y es que no se vería muy bien que el próximo Presidente se dejara presionar así en un asunto tan delicado, pero tampoco debe gustarle la idea de quedar mal con sus seguidores. A ver qué decide.

El que contrae nupcias este fin de semana es César Yáñez, uno de los más cercanos al Presidente electo.
El enlace será en la capilla de la Virgen del Rosario, en pleno centro histórico de Puebla.
Cuentan que entre los invitados estará Andrés Manuel López Obrador y que, inclusive, podría ser testigo en la boda civil. ¡Arriba los novios!

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