La buena: Rosario Robles salió a aclarar las acusaciones en su contra, de manera fuerte y contundente. La mala: que se dedicó a decir que no hay pruebas, no a explicar a dónde fueron a dar esos ¡700 millones de pesos! desviados en efectivo.
La defensa de la secretaria equivale a que Jack el Destripador dijera: “Señor juez, en efecto, es mi cuchillo, son mis cartas y sí conocía a todas las difuntas, pero no hay pruebas de que yo las haya matado”.
Difícilmente alguien podría acusar a Robles de haberse embolsado el dinero llevándoselo en la cajuela del coche, pero lo que es innegable es que durante su gestión en la Sedesol y en Sedatu, la Auditoría Superior de la Federación documentó el escandaloso saqueo vía empresas fantasma y retiros en efectivo.
Con todo y que el próximo gobierno prometió borrón y cuenta nueva, en el equipo de Andrés Manuel López Obrador hay quienes están muuuy interesados en saber cómo Rosario Robles pasó del cochinito… ¡al cochinero!
Organismos ciudadanos prendieron las luces de alerta ante el riesgo de que la Cofepris se convierta en la Carnalpris, con el nombramiento de un comisionado a modo, no de los consumidores sino de las empresas reguladas.
Cuentan que una poderosa figura con fuertes lazos con Morena anda promoviendo como candidatos a Federico Argüelles, ex titular de Autorización Sanitaria, y a Raúl Riquelme, proveniente de la iniciativa privada.
Dicen que para saber quién es la madrina de ambos, habría que preguntarle a Shirley Almaguer Camacho, ejecutiva de una empresa tabacalera -empresa regulada por la Cofepris- y también hija de Yeidckol Polevnsky.
Las comparaciones son odiosas, especialmente para quien sale perdiendo. Esta noche se cumplen tres años de que Claudia Pavlovich asumió la gubernatura de Sonora. Casi al mismo tiempo, el 4 de octubre de 2015, Jaime Rodríguez lo hizo en Nuevo León.
De entonces a la fecha, la única mujer al frente de una administración estatal puede presumir avances importantes en desempeño docente, nivel académico, crecimiento económico, generación de empleo, atracción de inversiones y hasta cuentas claras, de acuerdo con el Instituto Superior de Auditoría en Fiscalización.
En tanto, en Nuevo León, bueno, pues… gobierna “El Bronco”. El contraste no podía ser mayor.
Ayer que Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad presentó su informe sobre la negligencia gubernamental en el sismo del 19-S, no llegaron los representantes de Claudia Sheinbaum. ¿Desdén o simple olvido? Es pregunta que tiembla.
