Uno de los mayores retos que enfrentará Claudia Sheinbaum será la crisis de inseguridad que padece la Ciudad de México.
Poco se sabe de quiénes integrarán el gabinete de seguridad de la próxima jefa de Gobierno. Inclusive se ha manejado el nombre de Gabriel Regino como posible titular de la Procuraduría, pero hasta ahora nada se ha concretado.
Sin embargo, más allá de los titulares de las dependencias, el problema en realidad está en las estructuras de las corporaciones que han sido manejadas por los mismos durante años. Tal es el caso, por ejemplo, de Raúl Peralta, el jefe la Policía de Investigación; o Luis Rosales Gamboa, el llamado “Jefe Apolo”, de la Secretaría de Seguridad Pública.
Dado que la línea que se ha planteado tras las elecciones es que “cambio es cambio”, será más que interesante ver qué ruta toma Sheinbaum en materia de seguridad.
Cero y van dos: primero fue la metida de pata con el Papa y ahora con el EZLN, que ya salió a desmentir que haya aceptado el diálogo con el próximo gobierno mexicano.
Y lo peor no es eso, sino que acusó al sacerdote Alejandro Solalinde de tener un “afán de protagonismo” al haber asegurado que le entregaría a los zapatistas una carta de AMLO cuando, en realidad, éstos ni siquiera reconocen haber tenido un acercamiento.
Más vale que alguien en el equipo de transición empiece a atemperar el exceso de entusiasmo, pues lo que menos necesita el próximo Presidente es empezar a cargar con problemas que ni siquiera son suyos.
Los que andan con el agua hasta el cuello son los priistas de Sonora y no tanto por las tormentas que han azotado a Hermosillo en estos días.
Resulta que algunos grupos tricolores nomás no acaban de digerir la derrota que sufrieron a manos de Morena y sus aliados, que les arrebataron el control del Congreso local al ganar 20 de 21 diputaciones locales y se llevaron las dos senadurías de mayoría.
Dicen que las heridas al interior del priismo están frescas y que a Manlio Fabio Beltrones no le cayó naaada bien la derrota de Sylvana Beltrones, quien sí llegará al Senado, pero como primera minoría, en tanto que el ex alcalde Manuel Ignacio Acosta se quedó sin escaño, pese a las buenas cuentas que dejó en la capital.
Pese a todo hoy los diputados priistas cerrarán filas en torno a la gobernadora Claudia Pavlovich con la aprobación de un paquete de reformas a la Constitución local que le permitirán, entre otras cosas, contar con el poder de veto sobre algunas decisiones del próximo Legislativo… que quedará en manos de los morenistas.