***QUIÉN SABE dónde aprendió español Andrés Manuel López Obrador, pues maneja unas definiciones muy extrañas de algunas palabras.
POR EJEMPLO, para el candidato presidencial de “Juntos haremos historia”, que un periódico publique hechos reales sobre los saqueos que realizan los maestros de la CNTE es, en su visión, “hostilidad”.
SEGÚN López Obrador, dar a conocer la información precisa sobre lo que se robaron esos maestros y sobre los alumnos que están padeciendo la falta de clases, eso es “difamación”.
Y SEGÚN sus propias palabras, para el candidato morenista el robo, los bloqueos, el daño en propiedad ajena son delitos para los cuales el castigo debe ser el “diálogo”.
LO MÁS preocupante es aquello que “es momento” de que los medios actúen con “objetividad y profesionalismo”, pues implica que antes no lo hacían y que con López Obrador en el poder habrá que cuadrarse. ¡Aguas! Con ese mismo afán de controlar a los medios empiezan todos esos gobernantes a los que el tabasqueño dice que no se parece.
***NO HUBO político que no se colgara del histórico triunfo de la Selección Nacional ante Alemania en su debut mundialista en Rusia. El primer meme, por supuesto, fue aquel de que los alemanes eran los punteros en las encuestas.
CURIOSAMENTE los priistas se mostraban como los más entusiasmados con el triunfo tricolor, pues decían que los mexicanos demostraron que sí es posible remontar y derrotar al favorito.
ANTE ESTO la pregunta es: ¿dónde está el Héctor Herrera que le arme el juego de una campaña convincente a José Antonio Meade? A su alrededor se ven muchos Chuckys, pero ni un solo Hirving Lozano que le permita al candidato tricolor meter, aunque sea, un gol.
TAMPOCO se mueve en la cancha del PRI un creativo con visión de campo, al estilo de Andrés Guardado, como para atraer los votos a su causa. De lo que no se puede quejar Meade es de que en su equipo falte quienes roben… balones.
***A VER si a Jaime “El Bronco” Rodríguez no le pasa aquello de que quienes iban a cuidarle las espaldas ¡le dieron la espalda!
SEGÚN se comenta en Nuevo León, conforme se acerca la fecha en que Rodríguez deberá decidir si regresa o no a la gubernatura, se hace más evidente la división de su equipo, entre quienes se quedaron chambeando y los que se fueron a la fiesta electoral.
A LOS PRIMEROS ya les gustó el poder y no les agrada la idea de devolverlo, sobre todo cuando el gobernador interino Manuel González se ha afianzado y fortalecido en la administración estatal. ¡Ah, raza!
