El candidato presidencial de la coalición Todos por México, José Antonio Meade, aseguró sentirse satisfecho por su participación en el tercer y último debate de los presidenciables, pues el electorado pudo ponderar la capacidad y experiencia de cada uno de los contendientes.
“Me fue muy bien en muchos sentidos, son temas que manejo, son temas en donde yo creo que se puso de relieve quién los conoce a profundidad y quién no”
En diversas entrevistas de radio y televisión el abanderado presidencial del PRI, Partido Verde y Nueva Alianza, tras el debate celebrado en el Gran Museo del Mundo Maya, en Mérida, Yucatán, apuntó, sin decir nombre, que hubo “quién se quedó absolutamente ayuno, no solamente propuestas, planteamientos, sino a veces daba la impresión de que no estaba entendiendo ni siquiera las preguntas”.
Por otra parte, consideró que tanto el formato como el contenido del debate fue acertado por cuanto se abordaron temas que realmente a la gente le importan, como el tema de la pobreza, crecimiento, educación, ciencia y tecnología y medio ambiente.
Rechazó, como le acusó su adversario, Ricardo Anaya, el haber participado en la firma de contratos con la empresa Obedrecht, involucrada en un escándalo de corrupción en varios países de Latinoamérica y México, al reiterar y dejar en claro que él asumió la Secretaría de Hacienda un año después.
Sobre el escándalo en que se ha visto envuelto Anaya Cortés, comentó que su situación resulta triste y deprimente pues para alcanzar la candidatura por la presidencia de la República hubo de engañar y utilizar a personajes de su propio partido, y luego pretender engañar a los mexicanos con una serie de mentiras y contradicciones, como se puede fácilmente corroborar en el seguimiento de las diversas entrevistas que ha concedido.
“Al expediente de mentiras le puede dar seguimiento a través de las entrevistas que ustedes le han venido haciendo. Si te vas acordando, y seguro quien me está escuchando, lo hará, le vendió al arquitecto, que luego no le vendió al arquitecto, que resultó que era el chofer, que conoció a Barreiro, que luego no conocía a Barreiro…”, apuntó.
Meade consideró que luego del debate de los presidenciales la intención del voto habrá de variar” pues vimos a Andrés Manuel pues un poco ausente, con poca capacidad de dar explicaciones, de defender sus propuestas, de defender su historial”, a más de que en temas como la Reforma Educativa al pretender echarla para atrás en lo esencial, “él está traicionando con su propuesta a nuestros hijos, y yo estoy seguro que nosotros no vamos a traicionar a nuestros hijos dándole nuestro voto”.
El candidato comprometió un cierre de campaña muy vigoroso y entusiasta en la que no descartó que la guerra sucia en la contienda se mantenga presente, aunque apuntó la importancia de discriminar entre guerra sucia y aportación de datos ciertos
“Las campañas nos ponen a todos a prueba, nos ponen en un reflector importante y habémos quienes, frente a ese reflector, nos va bien y se acredita que efectivamente toda nuestra trayectoria ha sido honorable y hay quienes bajo ese reflector se desdibujan, y lo que se pone al descubierto es una historia desde traiciones y una historia de inmoralidad”, sentenció.
