***PES, impugnador profesional
La elección presidencial del pasado primero de julio arrojó un ganador indiscutible que obtuvo más de la mitad de los votos, el 53 por ciento para ser exactos.
Cualquiera diría que el Tribunal Electoral no tendría ningún problema para calificar en corto plazo los comicios y entregar la constancia de triunfo al ganador para que sea, de manera formal, presidente electo.
Pero no. El Tribunal recibió impugnaciones a las que tendrá que dar curso.
Lo impensable es que todas, casi todas las impugnaciones, las puso el Partido Encuentro Social que fue parte de la coalición ganadora y que quiere conservar su registro aunque eso suponga invalidar el triunfo de su candidato presidencial, AMLO.
El candidato triunfante nunca imaginó que se echaría en la espalda un escorpión impugnador.
***Oportunidad de redimirse
El partido Acción Nacional, al igual que otros derrotados en la elección de julio, tienen oportunidad de volver a ser competitivos.
La clave es que realicen una lectura certera de las causas del rechazo ciudadano y actúen en consecuencia.
Pronto veremos, el once de agosto, si hay oportunidad real de que el PAN se levante de la lona.
Lo primero es que le den una oportunidad a su militancia y que no se impongan decisiones cupulares tomadas en lo oscurito, beneficiando proyectos personales, con nombre y apellido.
Damián Zepeda, dirigente nacional, habló de traiciones al interior del partido. No dijo nombres.
Lo importante es saber qué traición es más dañina, darle la espalda a los principios o votar por un candidato de otro partido.
***Aguirre y la verdad
El exgobernador de Guerrero, Ángel Aguirre, fue una de las figuras centrales el caso de la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa.
Era el mandatario estatal en funciones y las bandas criminales imputadas, Guerreros Unidos y Rojos, actuaban al descubierto, unos en Iguala y los otros en Chilpancingo.
Tal parece que Aguirre no tenía control de lo ocurría en dos de las principales ciudadanos de su estado.
Además mantenía una relación más que cercana con el matrimonio Abarca-Pineda.
Aguirre lamentó que se pongan trabas para crear una comisión de la verdad sobre el caso. Las trabas obedecen, sostuvo, a que alguien no quiere que se conozca la verdad.
Sería bueno que divulgara sus propias aportaciones a la solución del caso, que diga su verdad. Si sabe algo que los demás ignoran, que lo diga ya.
***Malas señales
Donald Trump da señales de que puede comenzar otros de sus periodos de inestabilidad y agresión tuitera.
El presidente de Estados Unidos, experto en amenazas, amagó ayer el Congreso de su país con “cerrar” el gobierno si no le dan más recursos para el muro fronterizo.
La pregunta es: cuánto tiempo pasará para que cambie de blanco y ponga en la mira otra vez al gobierno mexicano, ya sea el actual o el que tomará posición en diciembre.
Con Trump nunca se sabe. Ningún gobierno puede bajar la guardia, pues pasa de los piropos a las agresiones en un parpadeo.
La relación con el magnate es un terreno minado. Un paso en falso y la explosión sobreviene.
