Mensaje del Sen. Monreal sobre la obligación de los gobiernos democráticos a respetar la voluntad popular y la ley.

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México vive momentos cruciales de definición para la construcción del futuro. La instalación de un nuevo Gobierno, que ocurrió en el 2018, con un estilo diferente, desprendido de privilegios y canonjías, y dispuesto a instalar como política de Estado la austeridad, austeridad republicana, el combate sin tregua a la corrupción y la separación del poder económico y del político; ha provocado inconformidades, resistencias y oposiciones de algunos sectores de la población.


Sin embargo, esto también se inscribe en la normalidad democrática frente al proceso de transición que estamos viviendo.
La separación de diez gobernadores de su organización gremial, la CONAGO, el surgimiento de protestas, las expresiones de inconformidad de intelectuales y periodistas e incluso de organizaciones sociales y nuevas entidades de reclamo, como FRENAAA y sus acciones; nos llevan a reflexionar y a mantener una posición de congruencia frente a estos acontecimientos.


Un Gobierno democrático, surgido de un movimiento social sin precedente, con una legitimidad indiscutible y una mayoría clara y contundente; está obligada a respetar y a tolerar todas estas expresiones propias de la inmediatez de un proceso electoral que ocurrirá en el 2021.El Presidente de la República se forjó en la lucha social, sufrió el cerco mediático, el encono, la persecución y la hostilidad de los poderosos y del Gobierno autoritario en turno.


Estoy seguro de que él, ahora pondrá el ejemplo y se alejará definitivamente de las fórmulas represivas y autoritarias que eran aplicadas en el pasado.


Sin embargo, como Coordinador del Grupo mayoritario en el Senado de la República, no puedo mantenerme en silencio o en una posición de indefinición o neutralidad, frente a los hechos.Convoco a que se respeten las expresiones y manifestaciones de todas las personas. No agudicemos el enfrentamiento, conduzcamos nuestra actividad con una actitud pacifista y de profunda tolerancia. Evitemos cualquier provocación.


En momentos como este, afianzar nuestras convicciones es propio de un proceso de transformación que vive México. No retrocedamos, sigamos cambiando al país, respetemos al adversario y a quien piense diferente que nosotros.Ellos tuvieron la oportunidad histórica, ahora le toca al Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, como conductor de las instituciones, imprimirle el estilo que ofreció en campaña y generar un profundo cambio en el país.

La mayoría legislativa del Senado de la República, respalda al titular del Poder Ejecutivo Federal, así como al ejercicio de su función pública.Continuaremos reformando la Constitución y la ley para que nunca más se haga presente en México, la corrupción como política de Estado. Que nunca más en nuestro país, se haga presente el arraigo de redes institucionales de saqueo y de traición a la patria. Que nunca más se ignore al pueblo de México.


Hagámoslo por la vía institucional. Sigamos respetando el camino electoral, que se exprese la fuerza de las urnas, no abonemos a la violencia verbal de los adversarios ni mucho menos a la violencia física.Respetemos su estrategia y no distraigamos esfuerzo de la consolidación del cambio verdadero.

Hoy la República no puede perder. Hoy tenemos la obligación de actuar con responsabilidad política, con prudencia, con racionalidad y con mucha, mucha tolerancia

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