Liberación simultánea de rehenes israelíes y presos palestinos marca un día historico

Google + Pinterest Linkedin Tumblr +

La jornada de este lunes estuvo marcada por escenas de júbilo y lágrimas tanto en Tel Aviv como en Ramala, tras el intercambio de rehenes israelíes y presos palestinos, como parte del acuerdo de alto al fuego promovido por el presidente estadounidense Donald Trump para poner fin a más de dos años de guerra en Gaza.

En Israel, miles de personas se concentraron en la Plaza de los Rehenes de Tel Aviv, donde estallaron los aplausos al confirmarse la liberación de los últimos cautivos retenidos en Gaza desde el ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023.

Con banderas israelíes y lazos amarillos —símbolo del movimiento que exigía su regreso—, los asistentes celebraron el fin de un cautiverio que marcó al país.

“Esperábamos este momento, pero queda tristeza por los que no regresan”, dijo Ronny Edry, profesor de 54 años, mientras helicópteros militares sobrevolaban la plaza trasladando a los liberados hacia hospitales.

Solo 20 de los 47 rehenes que permanecían con vida pudieron regresar. La canción Habayta (“De regreso a casa”) sonó sin pausa, evocando un deseo colectivo de cierre tras “dos años de locura”, como expresó otro manifestante.

En paralelo, en Cisjordania y Gaza, miles de palestinos salieron a las calles para recibir a los casi 2,000 prisioneros liberados por Israel en cumplimiento del acuerdo.

Entre ellos se encuentran 250 condenados por delitos de seguridad y 1,700 palestinos detenidos en Gaza durante los años de ofensiva militar israelí.

En Ramala, los recién liberados fueron recibidos entre vítores y lágrimas. Muchos hacían la señal de la victoria, mientras otros necesitaban ayuda para caminar tras años de encarcelamiento.

“Es un sentimiento indescriptible, como volver a nacer”, dijo Mahdi Ramadan, abrazado por sus padres tras más de una década preso.

Para algunos, como Nur Sufan, de 27 años, la liberación tuvo un significado aún más profundo. “Nunca había visto a mi padre fuera de prisión”, contó, conmovido tras reencontrarse por primera vez con él desde su nacimiento.

En Ramala y Jan Yunis, los festejos incluyeron cánticos religiosos y banderas palestinas, aunque las autoridades israelíes pidieron evitar celebraciones masivas.

El intercambio de cautivos es parte de la primera fase del alto al fuego en Gaza, impulsado por la mediación de Estados Unidos y respaldado por Egipto y Qatar.

El conflicto, iniciado con el ataque de Hamás en octubre de 2023, ha dejado más de 1,200 muertos en Israel y 67,800 fallecidos en Gaza, según cifras de ambas partes.

Aunque la liberación de rehenes y prisioneros ha sido recibida como un gesto de esperanza, tanto israelíes como palestinos reconocen que el camino hacia la paz sigue siendo incierto.

“Nuestro sufrimiento no ha terminado”, expresó el Foro de Familias de Rehenes en Tel Aviv. En Ramala, un ex preso resumió el sentir del otro lado: “Volver a casa vale todo el oro del mundo. Ojalá esta vez llegue la paz”.

Compartir.

Dejar una respuesta