Durante su comparecencia en el Senado como parte de la glosa del Primer Informe de Gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, el titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Omar García Harfuch, presentó los principales avances de la estrategia federal en materia de seguridad, entre los que sobresalen la disminución de homicidios dolosos, el combate al robo de hidrocarburos y la detención de miles de personas vinculadas a delitos de alto impacto.
El funcionario federal informó que, al 30 de septiembre de 2025, se ha logrado una reducción del 32% en el promedio diario de homicidios dolosos, lo que equivale a 27 asesinatos menos por día en comparación con el mismo mes del año anterior. Además, señaló que septiembre de 2025 fue el mes con menor número de homicidios en una década.
En cuanto al combate al huachicol, García Harfuch detalló que se han asegurado más de 98 millones de litros de hidrocarburos en 26 entidades del país, así como la clausura de mil 938 tomas clandestinas. También se incautaron 3 mil 80 contenedores, mil 656 tractocamiones, mil 433 bidones y 129 ferrotanques utilizados para el transporte ilegal de combustible.
El titular de la SSPC también destacó la captura de 35 mil 817 personas por delitos de alto impacto, incluyendo operadores relevantes de organizaciones criminales, así como el aseguramiento de más de 48 toneladas de cocaína en altamar.
En otro punto, subrayó que la evaluación y profesionalización de mandos estatales es una prioridad del gobierno federal. Explicó que se realizan valoraciones constantes a secretarios de seguridad y fiscales, tanto de manera regular como a solicitud de los gobiernos estatales.
Durante la sesión, legisladores de oposición reconocieron los avances. El senador panista Agustín Dorantes Lámbarri propuso reforzar la estrategia con nuevos lineamientos, pero también reconoció los logros alcanzados. Por su parte, la senadora de Movimiento Ciudadano, Alejandra Barrales, destacó el cambio de enfoque en la política de seguridad, al señalar que el gobierno federal ha dejado de ser un espectador para enfrentar de forma directa al crimen organizado.