‘Dinero de Legionarios evita su desaparición’, asegura víctima de abuso

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Biani López Antúnez, víctima de abuso sexual por el cura Fernando Martínez, aseguró que, pese a los escándalos en los que se ha visto envuelta la congregación de los Legionarios de Cristo por estos crímenes contra menores, ésta no se disuelve, debido a que es una de las cofradías que más dinero aporta al Vaticano.

“Para mí ésa es la razón por la que no han desaparecido; al revés: están como exentos de la autoridad de los obispos y arzobispos, y de todos”, señaló la vícitma, en entrevista con la agencia Notimex.

La denunciante, quien fue abusada cuando tenía ocho años de edad, recordó que cuando buscó interponer su denuncia eclesiástica acudió primero al arzobispado mexicano a través de Andrés García Jasso, encargado en ese entonces de la Comisión para atender a quienes habían sufrido abuso sexual, quien le respondió que sólo atendían a afectados por diocesanos y el tema de las congregaciones se tenía que ver directo con éstas.

“También dentro de la Iglesia cuentan con muchísima impunidad, porque tienen mucho poder económico”, aseguró la víctima de Martínez.

López Antúnez advirtió que los clérigos que cometen los abusos y sus encubridores no sólo deben pagar con la expulsión de la Iglesia, sino con cárcel.

En lo que refiere a su caso, aseguró que el cura Fernando Martínez tuvo encubridores directos, como presuntamente Eloy Bedia Díez, director territorial de la congregación en 1993, y Luis Garza Medina, director territorial de la congregación en 1993; el primero trasladó al acusado de la Ciudad de México a Cancún y el otro a Salamanca, España.

“Son como los que trasladan a este señor cada vez que hay una denuncia en su contra. Y Jorge Bernal era el obispo. Eloy Bedia y Luis Garza Medina siguen siendo parte de la cúpula de los Legionarios de Cristo; ellos están nombrados para ser parte de los capítulos generales del 2020 que empiezan en enero”, compartió.

Por lo anterior, reprochó que nadie mencione a estos religiosos y que el propio director general de la congregación, Eduardo Robles Gil, se empeñe en señalar como único responsable de las agresiones a Marcial Maciel, fallecido en 2008, para proteger a las cúpulas de la congregación.

“Como ya se murió Maciel es muy cómodo echarle la culpa de todo, cuando realmente esas personas (Bedia y Garza Medina) siguen siendo de la cúpula de los Legionarios; es muy preocupante, porque quiere decir que pueden seguir sucediendo los abusos al día de hoy y que están accionando los mismos mecanismos y moviendo a los sacerdotes de la misma manera”, acusó.

Por ello, consideró que abusadores y encubridores son lo mismo; asimismo, lamentó el proceder de los Legionarios de Cristo, pues en el informe referente al sacerdote Martínez se reconoce que hubo denuncias en su contra y, como respuesta a la última, emitida por una niña de la Ciudad de México, la respuesta fue mandarlo a la dirección de la Escuela Cumbres de Cancún, en donde fueron víctimas ella y otras menores.

Incluso, en el mismo documento se detalla que Fernando Martínez advirtió que no se sentía preparado para asumir ese cargo en Quintana Roo, “porque seguramente va a volver a abusar y de todos modos lo trasladan”.

López Antúnez consideró que a Martínez no sólo lo protegieron de las denuncias ya existentes al nombrarlo director de ese instituto, sino sino que le dieron más poder para abusar a sus anchas, práctica en la que incurrió por dos años.

“Son cosas que como víctima te marcan toda la vida y son cosas que no se curan y es algo que rompe toda tu infancia y todos los años siguientes. Son delitos muy graves y se tienen que hacer responsables de lo que nos hicieron a todas las víctimas y siguen haciendo hoy, seguramente, porque son una organización criminal que no ha cambiado ni un ápice”, lamentó la afectada.

Fernando Martínez

• Conocido como aprendiz de Marcial Maciel, quien presuntamente también abusó de él.

• Fue director del Instituto Cumbres de Cancún, a donde fue enviado tras denuncias de abuso.

• Se presume que sus víctimas tenían entre 6 y 11 años de edad.

• Fue trasladado a la congregación de Salamanca, España.

• No ejerce el ministerio sacerdotal, mientras se le investiga.

FUENTE: NOTIMEX, ENLACE INFORMATIVO, 26-12-19.

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