Agencia Espacial Europea (ESA) publicó el descomunal catálogo de estrellas de la Vía Láctea cosechado por la misión Gaia. Este catálogo, elaborado después de 22 meses de observación, recoge con gran precisión la posición de 1.700 millones de estrellas, la trayectoria de más de 1.300 millones y muchos datos sobre colores y brillos, lo que habla sobre su naturaleza.
La utilidad de esta masiva cantidad de información es que permite acercarse con una “lupa” a la Vía Láctea para mirar cómo se mueven las estrellas, por qué lo hacen o cómo ha evolucionado todo el vecindario galáctico. De hecho, apenas un par de semanas después de la publicación de este catálogo, decenas de científicos se han apresurado a observar estrellas especialmente interesantes. Tal como ha informado Sciencemag.org, gracias a ello los astrónomos están publicando varios artículos sobre estrellas ultra-rápidas catapultadas en explosiones de supernovas e incluso sobre algunas invasoras procedentes de fuera de la Vía Láctea.
Invasoras y estrellas catapultadas
El equipo del astrónomo Tommaso Marchetti, de la Universidad de Leiden (Holanda) ha estudiado 28 estrellas rápidas, que, según ha concluido, fueron expulsadas del agujero negro del centro de la Vía Láctea a velocidades de cerca de 1.000 kilómetros por segundo. Aparte de estas, hay dos que son estrellas “invasoras” situadas en las afueras de nuestra galaxia y que proceden de la Gran Nube de Magallanes, una pequeña galaxia vecina.
El astrónomo Denis Erkal, de la Universidad de Surrey (Reino Unido) publicó un artículo en ArXiv el 26 de abril en el que hablaba de HVS3, una estrella descubierta en 2005 cerca de la Gran Nube de Magallanes, en el halo de la Vía Láctea (una vasta región donde hay estrellas dispersas, fuera del plano galáctico). Según los datos de Gaia, esta estrella viene tan rápido de la galaxia vecina que podría ser que hubiera sido expulsada de un agujero negro central no detectado hasta ahora.
Esto es bastante importante, porque si los astrónomos consideran que las grandes galaxias tienen grandes agujeros negros en su centro, no está claro si todas las pequeñas también los tienen.
Aparte de todo esto, el pasado 30 de abril el equipo de Ken Shen, astrofísico de la Universidad de California en Berkeley (EE.UU.) anunció el descubrimiento de tres estrellas enanas blancas que surcan el espacio a increíbles velocidades de miles de kilómetros por segundo, y que parecen provenir, según sostienen, de explosiones de supernovas. Una de ellas viaja a una velocidad de 2.400 kilómetros por segundo (8.640.000 kilómetros por hora), lo que le convierte en una de las estrellas más rápidas de la Vía Láctea.
¿Cómo es posible que viaje tan rápido? El origen está, según sugiere Shen, en supernovas de tipo Ia. Estas ocurren cuando se produce una explosión termonuclear en una estrella enana blanca que le ha robado el gas a otra estrella compañera. Shen propone que esta compañera puede ser otra enana blanca y que, cuando este estallido ocurre, una de ellas sale disparada al espacio a velocidades que no se pueden ni imaginar.
Los investigadores han rebobinado el tiempo unos 100.000 años para observar la trayectoria de esas tres estrellas rápidas. Una de ellas les ha llevado hasta los restos de una supernova, ocurrida tiempo atrás.
“Es un resultado genial”, ha dicho en Sciencemag.org Kris Stanek, astrofísica de la Universidad del Estado de Ohio en Columbus (EE.UU.). Según esta, la enana blanca “es probablemente parte de una explosión de supernova”.
Fuente: abc.es/ciencia, ENLACE INFORMATIVO, 05-06-18.