Un estudio publicado el año pasado descubrió que ser zurdo o diestro no depende del cerebro, sino que podría estar determinado por la actividad de los genes en la médula espinal mientras estás en el útero.
Las personas zurdas no siempre han sido bien tratadas a lo largo de la historia. Muchas vec
es incluso han sido perseguidas por su condición, siendo etiquetadas como malvadas, o incluso como brujas, a pesar de representar aproximadamente el 10% de la población.
Además, a lo largo de las décadas ha habido muchas teorías acerca de por qué algunas personas son zurdas, incluida la idea de que tiene algo que ver con las madres que están estresadas durante el embarazo.
Sin embargo, según recoge Business Insider, a raiz de una investigación iniciada en la década de los 80, se ha descubierto que probablemente el ser zurdos o diestros se determine antes de que nazcamos. A partir de la decimotercera semana en el útero, los bebés tienden a chuparse el pulgar derecho o izquierdo.
Anteriormente se pensó que las diferencias genéticas entre los hemisferios izquierdo y derecho del cerebro eran las que determinarían si alguien sería zurdo o diestro, pero finalmente un estudio publicado el año pasado en la revista eLife encontró que la respuesta podría estar en la médula espinal.
La investigación, realizada por Sebastian Ocklenburg, Judith Schmitz y Onur Gunturkun de la Universidad Ruhr de Bochum, descubrió que la actividad de los genes en la médula espinal es asimétrica en el útero y podría ser lo que hace que una persona sea diestra o zurda.
Se trata de la médula espinal, no del cerebro
Los movimientos de brazo y mano comienzan en el cerebro, en un área llamada corteza motora, que envía una señal a la médula espinal que se traduce en un movimiento. Los investigadores descubrieron que mientras el feto está creciendo en el útero, hasta aproximadamente las 15 semanas, la corteza motora y la médula espinal aún no están conectadas, pero ya se ha determinado si es diestro o zurdo.
En otras palabras, el feto ya puede iniciar movimientos y elige una mano favorita antes de que el cerebro comience a controlar el cuerpo.
Se llegó así a la conclusión de que la naturaleza asimétrica de la médula espinal podría deberse a algo llamado epigenética, o cómo los organismos se ven afectados por los cambios en la expresión de sus genes en lugar de en los genes mismos. Estos cambios a menudo son causados por influencias ambientales y pueden afectar la forma en que un bebé crece.
Y estas diferencias en la expresión génica son las que podrían afectar a las partes derecha e izquierda de la médula espinal de manera diferente, lo que daría lugar a ser zurdo o diestro.