La mansión que edifica en Acapulco el líder del sindicato de Petróleos Mexicanos (Pemex) y actual senador del PRI, Carlos Romero Deschamps, “evidencia el uso de puestos públicos para beneficio propio”, denunció el investigador Marco Fernández, coordinador de Anticorrupción y Educación de México Evalúa.
En publicación que realiza el diario Reforma, el especialista lamentó que ni la transparencia ni la publicación de desvíos del erario han logrado abatir la corrupción y la impunidad del líder petrolero.
Refiere que la transparencia es muy importante para reducir los márgenes de discrecionalidad aunque no una garantía para combatir la corrupción: “Porque es la segunda vez que observamos muestras de un estilo de vida que no corresponde al historial salarial de los distintos puestos que ha tenido el señor. Recordamos las fotos que mostraron el estilo de vida de sus hijos, y lamentablemente sigue siendo senador”.
El coordinador de México Evalúa recuerda que el sindicato petrolero causó que el PRI fuera multado por el financiamiento ilegal de la campaña presidencial Francisco Labastida, en las elecciones del año 2000: “La impunidad es la que reina, porque tan hay un cinismo que al señor no solamente no le mostraron la puerta, sino lo hicieron senador; y el candidato presidencial (José Antonio Meade) lo reconoció porque había sido muy benéfico para los trabajadores del sindicato y convenientemente calló sobre los problemas evidentes de enriquecimiento indebido”.