Reforma
Bien lo dijo Andrés Manuel López Obrador que desde el gobierno había un malévolo plan para acabar con Pemex. Lo que no se sabía es que era ¡desde el suyo!
Obviamente no se le pueden cobrar a la actual administración los años de malos manejos de la petrolera, ni su explotación desmedida por parte del fisco. Pero de lo que sí tiene la culpa el gobierno lopezobradorista es de la falta de rumbo de Pemex, que ayer llevó a la agencia Fitch a bajarle dos niveles la calificación crediticia. Ahora con terror habrá que esperar las evaluaciones de Moody’s y de Standard & Poor’s.
El trancazo de la calificadora tiene su origen en el fracaso que fue la visita a Nueva York por parte de autoridades de Pemex y de la Secretaría de Hacienda, que no sólo no lograron entusiasmar a los inversionistas, sino que además los dejaron muy preocupados con el futuro de la empresa.
Además el día negro de Pemex se fue construyendo también con la crisis generada por el supuesto combate al huachicoleo, por la opacidad en la construcción de la refinería de Dos Bocas, los ataques gubernamentales contra la Comisión Reguladora de Energía y, ¡para colmo!, con la demanda de Odebrecht exigiendo una indemnización de mil 900 millones de pesos. El panorama se ve color petróleo.
La política de “punto final”, el borrón y cuenta nueva, será para los políticos corruptos… no para las empresas. Cuentan que en breve el SAT emprenderá un feroz programa de fiscalización dirigido específicamente contra el empresariado.
La idea de la dependencia que encabeza Margarita Ríos-Farjat es combatir la evasión fiscal que se hace a través de figuras ilegales como las empresas fantasma. Sin embargo, también pretende combatir el uso de otras herramientas de planificación fiscal que son perfectamente legales, como los honorarios asimilados a salarios.
A ver si por pegarle al violín evasor, no terminan dándole al violón del contribuyente.
Donde están haciendo corto circuito es en el Sistema de Radio y Televisión Mexiquense con la llegada de Rodrigo Jiménez Solomón como director general. Y es que dicen que suple su falta de experiencia en el tema con sus buenos contactos, ya que fue coordinador de asesores de Gerardo Ruiz Esparza. ¡Corte!
Cuando se perdió todo, cualquier victoria es fiesta, como demuestra la lista de invitados a la toma de posesión del alcalde priista de Monterrey, Adrián de la Garza.
Según esto, acudirán el secretario general del PRI, Arturo Zamora; los gobernadores Alejandro Moreno y Miguel Riquelme; los coordinadores parlamentarios Miguel Osorio Chong y René Juárez; además de muchos otros cuadros de alcurnia (es un decir) tricolor.
