Columnas Políticas, Templo Mayor

Google + Pinterest Linkedin Tumblr +

Reforma

A VER SI en estos días no sale en el Congreso una iniciativa para cambiarle de nombre a la Secretaría de la Defensa Nacional. Y es que a las tareas de siempre de esa dependencia se han ido sumando nuevas labores.

PRIMERO, con la creación de la Guardia Nacional con militares, quienes tendrán el mando en las nuevas coordinaciones de seguridad. Luego, con la noticia de que el aeropuerto civil de Santa Lucía será edificado por militares y no por constructoras.

Y AHORA, con la noticia de que será el Ejército el que urbanice, construya y en una de esas hasta venda un complejo de viviendas de lujo en Santa Fe. Vaya con la Cuarta Transformación.

 UN CASO para “La Araña”. La definición del nuevo integrante de la Suprema Corte se empantanó el miércoles cuando la oposición en el Senado exigió reponer un proceso que, a pesar de ese diferendo, llegó ayer a su fase de votación en el Pleno.

EN LA primera ronda, el ex magistrado capitalino Juan Luis González Alcántara Carrancá obtuvo 76 de los 124 votos emitidos y no logró la mayoría calificada que en ese momento era de 83 sufragios.

POR ELLO, se decretó un receso y se armó una reunión entre los coordinadores parlamentarios para negociar un nuevo acuerdo. Luego, en segunda ronda, obtuvo ¡114 votos!

¿PUES QUÉ le ofreció Morena al resto de los partidos para lograr esa abrumadora mayoría? Es pregunta que busca los pendientes sobre la mesa… y los acuerdos por debajo de ella.

 COMO SI lo que le faltara al país fueran pleitos, en el ámbito de la Educación Superior hay quienes anticipan que pronto estallará un conflicto abierto entre las instituciones privadas y las públicas.

NADA BIEN les está cayendo en la UNAM, el IPN y otras universidades que dependen de los recursos del erario que instituciones educativas manejadas por la IP se sumen a la iniciativa del gobierno para abrir espacios a los alumnos rechazados de planteles públicos.

SI A ESO se suma la posibilidad de que la administración federal ofrezca estímulos o hasta le pague a los privados para lograr su meta de “cero rechazados”, el pleito por esos nuevos recursos se puede poner de a peso.

DICEN que tan poderoso se ha vuelto el coordinador de los superdelegados del gobierno federal, Gabriel García Hernández, que en Palacio Nacional ya le dicen “Thanos”, como el villano de la saga “Avengers”.

SEGÚN ESTO, porque un “chasquido” suyo es suficiente para que cualquier funcionario desaparezca de la nómina gubernamental. ¡Zas!

Compartir.

Dejar una respuesta