Columnas Políticas, Templo Mayor

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Reforma

Quienes llevan cuatro años construyendo el Sistema Nacional Anticorrupción temen que les pase como al NAIM: que el nuevo gobierno cancele todo lo avanzado y salga con alguna ocurrencia.

Consideran que no son buenas las señales que han recibido del próximo gobierno, empezando porque Andrés Manuel López Obrador dejó claro hace meses que no quiere una Fiscalía independiente y adelantó una terna con sus propuestas de titular, pese a que ese nombramiento es facultad del Senado.

Pero lo que más les inquieta es que el Presidente electo no muestra interés en los aspectos técnicos del tema, como la integración de expedientes o el diseño de procesos transparentes, por mencionar algunos.

Y es que nomás no hay quien lo convenza de que el combate a la corrupción no es nada más cuestión de voluntad política y de “predicar con el ejemplo”.

La comida de despedida que organizó el presidente Enrique Peña Nieto para sus colaboradores en Los Pinos fue breve, sobria y cuentan quienes asistieron que tuvo una ausencia muy evidente.

Aunque se sabe que estaba invitado, el ex secretario de Gobernación y actual coordinador de los senadores del PRI, Miguel Ángel Osorio Chong, no llegó y dicen que su pretext… perdón, su excusa, fue que tenía un evento familiar.

Entre los invitados el tema fue bastante comentado, sobre todo cuando Peña habló sobre cada uno de sus colaboradores y elogió su desempeño, pero omitió cualquier mención a Osorio, como si no hubiera estado la mayor parte del sexenio al frente de la Segob. ¡Ouch!

En el equipo de transición en la CDMX hay quienes anticipan que Ernestina Godoy, nombrada por la jefa de Gobierno electa, Claudia Sheinbaum, como la próxima procuradora General de Justicia podría durar poco en el cargo.

El asunto es que la Procuraduría debe desaparecer en los próximos meses para dar lugar a una Fiscalía General en la que Godoy no podría ser titular de acuerdo con la Constitución capitalina.

Porque uno de los requisitos para quien busque esa posición es no haber tenido un puesto legislativo en los tres años anteriores a su designación, y Godoy es diputada local con licencia.

De ahí que se calcula que estaría en el cargo hasta marzo y, entonces, llegaría al relevo Patricia Bugarín. Eso si no ocurre que, al hacer la Ley Orgánica de la Fiscalía, la mayoría morenista en el Congreso local le confeccione un traje a la medida a su ex coordinadora para que pueda quedarse como fiscal. Ya se verá.

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