Columnas Políticas, Pepe Grillo

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La Crónica de Hoy

¿Gobierno chiquito es mejor gobierno?

Fuera de la información dura, este Grillito ha podido escuchar a quienes, siendo personal técnico, fueron separados del servicio público en el SAT y a otros que, estando en desacuerdo, deben preparar el despido de directivos de este mismo organismo.

Y su duda es: ¿el SAT seguirá siendo tan eficiente en la recaudación? ¿Vale la pena aplicar aquí el mantra vigente de que gobierno chico es mejor gobierno?

Si hay diez directores generales, quieren que sólo haya dos; si hay 20 directores de área, quieren que haya cuatro… ¿y si también resulta que donde se recaudaba de diez contribuyentes ahora sólo se recauda de cuatro?

Cuando hay noticias de que se corre a burócratas, los ciudadanos lo celebran en ocasiones pensando que se trata de holgazanes… ¿pero están eligiendo verdaderamente a los que no trabajan en el SAT?

Una primera respuesta se dio en un connotado despacho contable, de esos que ayudan a pagar menos impuestos encontrando la letra chiquita a la miscelánea fiscal… “Nos va a ir bien este año”, fue lo que se dijo.

La Guardia Nacional desmañanada

Se está tornando habitual. En la desmañanada conferencia de prensa se vive una gran libertad. Todo, absolutamente todo, se puede preguntar… pero rige lo mismo para la respuesta, incluyendo las no-respuestas.

Eso pasó ayer con el tema de la Guardia Nacional. La pregunta obligada era por qué se lanza una convocatoria de reclutamiento para un cuerpo militar de seguridad pública que hoy viola la Constitución.

Y la respuesta es un tangencial, “nos queremos apurar”… Sí, suponemos que por eso la sacan esta semana y no la próxima… aunque lo que preguntábamos era que si Morena falla en lograr mayoría calificada para una reforma constitucional, ¿entonces el Gobierno de la República preferirá “extender” sus atribuciones reglamentarias? Habrá que ver si una Guardia Nacional cabe en un decreto presidencial.

Y por cierto, si a formas vamos, en regiones de Morelos, de Puebla y de Michoacán, al Ejército ya se le llama “la Guardia Nacional”. No, pues sí, para que haya Guardia, hay varios caminos…

Las mayorías calificadas

La mayoría calificada está a la mano en la Cámara de Diputados merced al Partido Verde, el gran hacedor de alianzas (previa delicadísima negociación).

Allí la Guardia Nacional y otras reformas constitucionales pasarán y se irán derechito al Senado.

Y quien va a recibir esa bola es nada menos que Ricardo Monreal, el más avezado negociador morenista que hoy, según sus cuentas, está a unos siete legisladores de lograr lo que el presidente López Obrador quiere lograr en el terreno legislativo. 

Pero una tragedia ha parado la capacidad operativa monrealista. En efecto, la caída del helicóptero en el que murió Rafael Moreno Valle (y su esposa, la gobernadora poblana Martha Érika Alonso) ha dejado sin interlocución a la mayoría.

Aun así, los morenistas no se sienten como el borras convocando a un periodo extraordinario, ya decidieron jugársela para echar a andar la negociación. La Guardia Nacional será el gran precedente de si en esta legislatura habrá posibilidad de conciliar y consensuar o serán puros manoteos y sombrerazos.

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