La Crónica
Razones para el optimismo
Aunque afuera del edificio de la SCJN hubo gritos y sombrerazos, adentro fue un día de buenas noticias para la impartición de justicia en el país.
El nombramiento del ministro Arturo Zaldívar como nuevo presidente de la Suprema Corte fue bien recibido. Se trata de un hombre experimentado, de talante liberal, abierto al diálogo con los otros Poderes de la Unión y con la sociedad.
Además, la primera intervención del nuevo integrante de la Corte, Juan Luis González Alcántara confirmó que su nombramiento fue un acierto.
Se comprometió a tomar decisiones transparentes y se definió como feminista y defensor de los Derechos Humanos.
De modo que hay razones para el optimismo. La SCJN tiene un papel clave en el andamiaje democrático del país.
Conjugar el verbo cucar
Los reporteros madrugadores esperaban una respuesta del presidente ante el desafío planteado por el EZLN.
La estrategia, según se vio, es no levantar el guante y dar paso al amor y paz.
La aparente bonhomía se fracturó cuando sostuvo, en otro tono, “a mí nadie me va a cucar”:
Con lo que ubicó los dichos de Galeano y Moisés en el terreno de la provocación.
La incomodidad de los dirigentes de Morena, a partir de los dichos de Martí Batres, quedó al descubierto.
El siguiente paso, según el librito, es irse sobre los zapatistas en las redes sociales.
En otras ocasiones les ha funcionado, aunque en este caso hay que recordar que el Internet es malísimo en las montañas de Chiapas.
Ansias de novillero
Un día el nuevo gobierno, su partido en el Congreso, anuncia un ambicioso programa de consultas públicas sobre la Guardia Nacional.
La idea es escuchar todas las voces antes de que un tema de hondo calado pase a la faceta de las votaciones.
Otro día, sin embargo, el gobierno arranca el proceso de reclutamiento, ofrece sueldos atractivos y estabilidad a quienes se animen. Van por 50 mil reclutas.
El mensaje es desalentador para quienes pensaban participar en las consultas: la decisión sobre la Guardia está tomada. No hay vuelta atrás y las consultas acaso resulten entretenidas pero serán irrelevantes.
Al nuevo gobierno se le queman las habas. En lugar de darle una oportunidad a las instituciones se va por atajos para no toparse con ellas.
El boquete
Las prioridades de los jaliscienses no están bien atendidas en el presupuesto 2019, denunció el gobernador Enrique Alfaro.
El presupuesto, según su óptica, se elaboró de acuerdo a las prioridades del gobierno federal. En los recortes a las partidas para Jalisco se advierte un sesgo político.
Según Alfaro el recorte de 8 mil millones de pesos le pegará a las obras de infraestructura en carreteras y municipios.
El tema no queda en la queja pública, Alfaro reveló que está buscando una reunión con el presidente López Obrador para abordar el recorte.
No se trata de buscar pleito sino de tener un trato justo.
