Columnas Políticas, Pepe Grillo

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La Crónica de Hoy

El vocero y la bancada

Jesús Ramírez estuvo de visita en San Lázaro.

Fue a persuadir a los diputados de su partido para que se sumen al proyecto de la consulta sobre el nuevo aeropuerto.

Se trata del vocero de López Obrador, uno de los hombres del primer equipo del Presidente Electo, de ahí parte su autoridad para buscar el respaldo.

Una de las maneras será que aporten para juntar el millón y medio de pesos que costará el ejercicio.

Había algunos renuentes pero al parecer la mayoría ya reconsideró.

Además, como son tantos, más de 250, la cooperación por cabeza será mínima, y como también se convocará a cooperar a los diputados del PT y del PES pues casi no sentirán el desembolso.

Lo importante, más allá de la coperacha, es que Ramírez pudo comprobar que incluso al interior de la bancada de su partido hay puntos de vista diferentes, incluso antagónicos, sobre la terminal aérea del futuro para la capital

El rosario de Amozoc

Las crónicas refieren que la competencia de Rosario Robles en San Lázaro fue un ajuste de cuentas en forma de desbarajuste.

La secretaria tiene muchos pendientes con los grupos de la izquierda en el país.

No hay que olvidar que llegó a ser dirigente nacional del PRD. Salió por la puerta de atrás del sol azteca y entró por la puerta principal al gabinete de Enrique Peña.

Menudearon las silbatinas, las pancartas, las mentadas, los conatos de bronca. Quienes querían que Robles pasara un mal rato en San Lázaro se salieron con la suya.

Dos frases definen su suerte. Pasó del “No te preocupes, Rosario” al “No te equivoques, Rosario”.

Sin sombrerazos

Alfonso Navarrete acudió al Senado de la República para la glosa del informe en materia de política interior.

Fue un ejercicio republicano. Los senadores tocaron en sus preguntas los temas más álgidos de la agenda de la Secretaría de Gobernación. El secretario no eludió ningún cuestionamiento.

Hubo momentos de tensión pero nadie perdió la compostura. Se puede dialogar sin sombrerazos ni mentadas.

Navarrete puso como ejemplo irrebatible de gobernabilidad la realización de la elección más grande de la historia del país que dio lugar a un nuevo mapa político.

Dijo que el gobierno actual no deja crisis económica, política o social aunque reconoció problemas gravísimos en materia de seguridad que deberán ser enfrentados por la siguiente administración.

Ese nombre sí le gusta

El Presidente Electo ya le encontró nombre al acuerdo comercial entre México, Estados Unidos y Canadá.

Dice que el nombre elegido “T-MEC”, fue resultado de una encuesta de la que pocos oyeron hablar.

A pesar de lo cual le dio otra encomienda a Jesús Seade, pedir a la gente del gobierno de Enrique Peña que usen este nombre en lugar de las impronunciables siglas en inglés de USMCA.

Lo importante en todo caso es que el tiempo pasa y no hay señales de que el acuerdo, que ya fue negociado, se firme antes del 30 de noviembre.

De modo que López Obrador será quien firme por parte de México el T- MEC.

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