Reforma
En estos días en que todo es “lo que usted diga, señor presidente”, en la Iniciativa Privada se está formando una pinza para hacerle contrapeso a una posible Presidencia Imperial.
En la Coparmex, ayer fue reelecto por unanimidad Gustavo de Hoyos con una encomienda clara: ser un interlocutor, no un aplaudidor, del gobierno. La idea, dicen, es señalar con claridad cuando haya desacuerdo con las decisiones tomadas en Palacio Nacional y apoyar cuando consideren que el rumbo sea el correcto.
Y en el CCE, todo está planchado para que el sucesor de Juan Pablo Castañón sea Carlos Salazar, un perfil interesante pues fue director general de Femsa, lo que significa que no viene de la grilla de los organismos empresariales sino de la vida diaria de la IP.
Ya se verá si el tándem formado por De Hoyos y Salazar logra realmente ser un contrapeso a un Presidente con un poder como hace mucho no se veía… y al que no le gusta que le lleven la contraria.
Dicen que no es casual el interés del magistrado electoral José Luis Vargas porque se anule la elección que ganó la panista Martha Érika Alonso por la gubernatura de Puebla.
El tema es que a Vargas le fue ampliado su nombramiento de tres a siete años y Morena ha insistido en que quiere anular esa reforma. De ahí que una manera de congraciarse con la nueva clase gobernante sería regalarle la anulación.
Eso explicaría que el magistrado, fuera de toda regla, decidió hacer público su proyecto para la anulación ¡en Twitter!, como para que las “benditas redes sociales” lleven el mensaje a quien le tenga que llegar.
Altamente simbólica resultó la decisión de la nueva jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, de desaparecer el Cuerpo de Granaderos de la Policía capitalina… una demanda estudiantil que databa de 1968.
Y ahora habrá que estar muy pendientes para saber cómo se suplirá esa fuerza. Porque sería impensable que una ciudad de más de 8 millones de habitantes carezca de un cuerpo para controlar multitudes, vigilar eventos deportivos y musicales masivos, asistir en el desalojo de predios o controlar motines. ¿Verdad?
Allá en Guadalajara cuentan que, después de su toma de posesión de hoy, el nuevo gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, está organizando una comida con otros mandatarios estatales.
Nomás que, para no gastar en banquetes, el emecista piensa llevárselos a un restaurante. ¿Será que él se hará cargo de la cuenta o cada quien pagará lo suyo? Es pregunta austera, austera.