Columnas Políticas, Frentes Políticos

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  1. Capricho costoso. La actitud del senador Martí Batres en su afán por permanecer como presidente de la Mesa Directiva del Senado sólo ha traído aires de retroceso al partido que representa. Mientras Andrés Manuel López Obrador les pide cuidar al instituto político, Martí en una actitud sobrada, acudió a la Comisión de Honestidad y Justicia y la utilizó para que, violentando el debido proceso, fallaran a su favor. Permitió que la comisión se involucrara en asuntos del Senado sin legitimidad y el resultado es que los senadores de todos los grupos parlamentarios que ya han dado su aval a Mónica Fernández como presidenta del Senado, se sienten lastimados. Lo que molesta es que impugnó para que le dieran la razón, pero anunció que ya no peleará por la Mesa Directiva. Excesivo desgaste ante los ojos de todos. Ahora sí ya párenle.
  2. La caja de las sorpresas. Pese a que Ramón Sosamontes, jefe de Oficina de las secretarías de Desarrollo Social y Desarrollo Agrario, colaborador directo de la exsecretaria Rosario Robles, pidió un amparo previendo que le congelarían sus cuentas, le fue negado. Así que la Unidad de Inteligencia Financiera, a cargo de Santiago Nieto, bloqueó sus cuentas bancarias. Por ahora, no hay orden de aprehensión, pero los socios de la Estafa Maestra comienzan a hablar y ahora se sabe que podría estar involucrado Jaime Valls, secretario general ejecutivo de la ANUIES. Hay 21 universidades bajo la lupa por contratar empresas fantasma con las que habrían desviado 5 mil millones de pesos del erario. No duden que no tardan en salir los nombres de peces grandes que pertenecían al grupo involucrado en la estafa, se dice en los pasillos de la UIF pudiera estar el del senador Miguel Ángel Osorio Chong, uno de los artífices. Tiempo al tiempo.
  3. Efectivo. Sin hacer tanto ruido, Porfirio Muñoz Ledo fue reelecto como presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados. Y es que cumplir acuerdos es vital para la dinámica interna del Congreso, Muñoz Ledo garantiza una Mesa Directiva competente, necesaria para coordinar las expresiones e intereses de las fuerzas políticas ahí representadas. Dolores Padierna sostuvo que él debía continuar en el cargo, ya que “es un baluarte de la democracia y un icono de las causas de Morena”. El PAN había escogido a Xavier Azuara Zúñiga, pero la fuerza no les dio. Y como en esta historia siempre hay opositores, René Juárez Cisneros, coordinador de los diputados del PRI, advirtió que la imposición de Morena puede derivar en una impugnación. Si Muñoz Ledo se afianzó a la silla es porque se lo ha ganado.
  4. Unidos. Los morenistas no podían quedarse fuera de la foto, así que cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador acudió a la reunión del partido, todos quisieron meterse en la selfie. López Obrador pidió a los legisladores confiar en la propuesta del Paquete Económico 2020 que les enviará el 8 de septiembre y les adelantó que consolidará la política de austeridad. Les pidió “apretar el paso” para transformar al país. Mario Delgado, líder de los diputados morenistas, compartió que el Presidente les pidió cuidar “que el presupuesto público sea un instrumento de la transformación, facilite el desarrollo y evite el saqueo y la corrupción”. Otro trago amargo para los funcionarios acostumbrados al derroche. Hacer más con menos es la lección de este sexenio.
  5. Todos parejo. Irma Eréndira Sandoval, secretaria de la Función Pública, firmó un convenio de colaboración con Jesús George Zamora, titular del Órgano Interno de Control del INE, para reforzar el combate a la corrupción. La funcionaria hizo “un respetuoso llamado” y le exigió lograr un organismo electoral confiable, austero, honesto y fiscalizable. Destacó el oneroso costo de las elecciones y la resistencia de algunas autoridades electorales a abandonar privilegios y unirse a los principios de austeridad. Con este convenio se coordinará e intercambiará información en materia de fiscalización de recursos públicos, para prevenir corrupción y faltas administrativas. Todo está bien, salvo que los consejeros se rehúsan a bajarse el sueldo. Creen que valen lo que cobran.

Excélsior

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