Columnas Políticas, Arsenal

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De francisco Garfias

Excélsior

Lo que sigue viene de un hombre que sabe de lo que habla. Por décadas se ha especializado en el tema energético y es muy respetado en el ámbito político.

Prefiere conservar el anonimato. Ésa fue la condición para hablar con el reportero. La aceptamos. “Dale una máscara a un hombre y te dirá la verdad”, decía Oscar Wilde.

Garganta petrolera, como llamaremos a nuestra fuente, maneja datos, cifras, escenarios que lo llevan a concluir: si no se hace algo más que lo anunciado en el plan de fortalecimiento de Pemex, el “colapso” de la economía empezará por allí.

Las señales están presentes. Llueven críticas en el mundo financiero al citado Plan de Fortalecimiento. Dice los qués, pero no los cómos. No inyecta fondos suficientes para revertir la desastrosa situación de Pemex.

La calificadora Fitch ya degradó el perfil crediticio de la empresa. Está a nada de declarar “basura” los bonos que emitió la petrolera.

JP Morgan manifestó su “decepción” con el plan. A los bancos Citi y BBVA tampoco les gustó.

Garganta petrolera admite, con honestidad, que la tarea del Consejo de Administración de Pemex “no es muy defendible”. Tampoco cree que darle el control absoluto de Pemex a AMLO (a través del neófito Octavio Romero) sirva ni como aspirina.

La fuente nada tiene que ver con la 4ª T, pero no duda en decir que el problema de Pemex tiene varias décadas. El “peor sexenio” para el Consejo fue el pasado, afirma.

Y explica:

“La producción del petróleo se redujo en 700 mil barriles diarios. Las refinerías trabajan al 37%, en tanto que el promedio mundial es del 92 por ciento. La deuda se elevó en 3.6 mil millones de pesos (78% más) sólo en el 2018”.

No paró allí. Les dio con todo, sin mencionarlos por sus nombres, a los últimos directores de Pemex. Los del sexenio de EPN.

“El primero sirvió para robarse el dinero y tomar medidas desatinadas, como el caso de la adquisición de plantas fertilizantes, la inversión en aguas profundas, el derrumbe de la petroquímica privada y la de Pemex.

“Usó el gas para dárselo subsidiado a Odebrecht, dejando sin gas a la petroquímica de Pemex y a la privada.

“La relación reservas-producción se desplomó. México tiene siete mil 800 millones de reservas (probadas); y Venezuela 245 mil millones. Unas 30 veces más.

“¿Y los otros directores para que sirvieron? Pemex pagaba impuestos muy altos (más de 20 mil millones de dólares al año) para disfrazar la crisis de las finanzas públicas.

“Tomó cerca de ocho mil millones de dólares anuales de deuda. Se endeudaba para pagar impuestos. Hoy ya dijeron que no tomarán ninguna deuda adicional. Es un buen camino, pero insuficiente”.

Garganta petrolera nomás no entiende por qué nadie lo dice.

“El propio Pedro Joaquín (entonces secretario de Energía) dejó pasar todo y formó una nube de humo para disfrazar la realidad”, concluyó.

  • El Plan Nacional de Paz y Seguridad del Gobierno de AMLO nomás no da color. Queda claro que no bastan discursos de corte moral, promesas de empleo, educación, salud, bienestar para avanzar en el combate al crimen.

 Vivimos un violentísimo inicio de sexenio. Sólo este fin de semana se    registraron veinte homicidios en Guanajuato. En Salamanca hubo dos ataques  con siete víctimas mortales.

En Quintana Roo, un grupo armado disparó contra un bar en Cancún: cinco muertos.

Encontraron dos “ejecutados” más en una casa de Tlaquepaque, Jalisco. En el Edomex se localizaron dos cuerpos en un automóvil. En la Ciudad de México, sicarios mataron a seis jóvenes en Iztapalapa.

“Nos dejaron una ciudad en condiciones de muchísima violencia que no se resuelven de un día para otro”, fue todo lo que se le ocurrió decir a Claudia Sheinbaum. Otra vez el pasado para justificar el presente.

Me vino a la cabeza aquella frase del empresario Martí. ¿Cómo era? ¡Ah, sí!: “¡Si no pueden, renuncien!..”

  • Ricardo Monreal en Twitter: “No te dejes llevar por lo que circula en redes sociales sobre la Guardia Nacional.

“Mito: el problema de militarizar la seguridad pública es que el Ejercito está diseñado y capacitado para enfrentar amenazas de seguridad nacional.

“Realidad: ante las circunstancias actuales, es indispensable que al propósito de la Defensa Nacional se le agregue el de Seguridad Pública Interior.

“No se debe desaprovechar personal, inteligencia e instalaciones para garantizar a las mexicanas y mexicanos el derecho a vivir sin temor. Los tiempos han cambiado y es otra nuestra realidad”.

El arroz está apunto de cocerse. Los senadores de Morena y sus aliados en la Comisión de Puntos Constitucionales aprobaron anoche el dictamen para llevarlo al pleno a más tardar el jueves. No hay duda de que Monreal quiere meter presión a los opositores.

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El PRI daría sus votos en el Senado para la creación de la Guardia Nacional, si nos atenemos a las declaraciones que hizo ayer el coordinador de la bancada tricolor en el Senado, Miguel Osorio Chong.

“Tendremos un voto cohesionado y en unidad”, dijo.

Y más: “Queremos que las Fuerzas Armadas cuenten con un marco legal que dé certidumbre a las tareas de seguridad pública que realizan en apoyo a las policías civiles”, dijo el exsecretario de Gobernación.

Los tricolores son clave. Fintan, amagan, advierten que sólo apoyarían la Guardia Nacional con un mando civil y modificaciones apegadas a los tratados internacionales sobre derechos humanos. Anoche seguían en la mesa de negociaciones con Morena y los otros grupos de oposición para llegar, a más tardar el jueves, al pleno con una mayoría calificada asegurada.

Monreal sabe negociar, sin ceder en lo fundamental. Su estrategia no es del todo o nada. Eso le da una amplia oportunidad a las modificaciones constitucionales.

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