Las investigaciones judiciales contra el expresidente Álvaro Uribe Vélez que lleva a cabo la Corte Suprema de Justicia, y su llamado a indagatoria por los delitos de soborno y fraude procesal, son un hecho político que pondrá a prueba la independencia de los poderes en Colombia.
La decisión del máximo tribunal de llamar a indagatoria a Uribe Vélez, quien gobernó el país de 2002 a 2010 y es actual senador de la República, generó reacciones en el interior de su propio partido, Centro Democrático, como en los sectores políticos de izquierda e independiente.
La primera reacción de Uribe Vélez fue el anuncio vía Twitter de su renuncia al Congreso para dedicarse a fondo en su defensa en los tribunales, pero luego de una serie de análisis político y jurídico con sus asesores y la propia bancada del Centro Democrático, el exmandatario optó por mantener la curul en el Congreso.
Uribe Vélez es el fundador y jefe único del Centro Democrático, un partido de tendencia de derecha, que se convirtió en la primera fuerza política en el Congreso de Colombia para el periodo 2018-2022, y del que forma parte el presidente electo Iván Duque, quien asume el mandato el próximo 7 de agosto.
Uribe Vélez, por su poder político y capacidad de oratoria, es una ficha clave para el gobierno de Duque para tramitar las iniciativas de Ley que el ejecutivo presente al Congreso en los próximos cuatro años.
Un retiro de Uribe Vélez tendría unos efectos negativos para la bancada del Centro Democrático, que quedaría huérfana de liderazgo en el Congreso, y para el nuevo presidente de Colombia, si se tiene en cuenta que el exmandatario fue el principal artífice para que Duque lograra ganar las elecciones para llegar a la Casa de Nariño.
“He pedido al senador Ernesto Macías, presidente de la Corporación, que retenga sin considerar mi carta de renuncia. Por razones de honor nunca ha estado en mi mente que la Corte Suprema deje de conocer el caso para el cual me citan a indagatoria”, escribió Uribe Vélez por Twitter, que es su principal canal de comunicación.
La declaración de Uribe Vélez de mantener su curul fue recibida con aplausos por su bancada, por el significado que tiene la voz del exmandatario en los debates los próximos cuatro años y porque no es lo mismo el Centro Democrático con el liderazgo del exmandatario, que sin él.
El partido Centro Democrático reiteró su absoluto respaldo a Uribe Vélez porque saben de “su comportamiento probo y siempre ajustado a la ley. La inocencia del presidente Uribe es indiscutible”.
“Tenemos serias pruebas que demuestran que este proceso sobre presiones a supuestos testigos es un montaje de sus enemigos políticos”, señaló la dirección nacional del Centro Democrático y su bancada en el Congreso.
“El país estaba advertido de la inminencia de estos eventos, tendientes a atacar la estabilidad del nuevo gobierno. En los días siguientes estaremos mostrando las evidencias de esta estrategia, donde también, han tratado de implicar al representante Álvaro Hernán Prada.”, agregó la declaración.
La excandidata a la vicepresidencia de Colombia, y una de las más férreas opositoras de Uribe Vélez, aseguró que el exmandatario “ya hizo show y tuvo todos los micrófonos para desprestigiar a la Corte Suprema. Objetivo cumplido del amague de “impedimento moral”. Ahora esperará si puede cambiar de investigadores y jueces por otros que pueda manipular. Y los micrófonos le seguirán la jugarreta (…) hasta cuándo?”.
El senador de izquierda Iván Cepeda dijo que “la ética de Uribe da para todo: para renunciar al Congreso, pero también para quedarse en él sub júdice. También le alcanza para decir toda clase de mentiras impúdicas, calumniar a los magistrados y tener un abogado de narcos”.
Para López como para Cepeda, la lucha jurídica y política de Uribe Vélez, no es solo por el caso de soborno y fraude procesal, es por otros casos que están relacionados con ejecuciones extrajudiciales, que en este país se conocen como “falsos positivos”.
Según la cadena RCN Radio, Uribe Vélez “enfrenta 28 procesos de única instancia –todos reservados- en la Corte Suprema de Justicia, de los cuales, por lo menos dos están en el despacho del magistrado Gustavo Malo, uno se relaciona con falsos positivos y otro con la muerte de un defensor de Derechos Humanos”.
El proceso más avanzado en el alto tribunal, de acuerdo con el reporte de la cadena radial, es el de las interceptaciones del hacker Andrés Fernando Sepúlveda quien, en su momento, aseguró que había sido contratado por la campaña presidencial del Centro Democrático para realizar saboteos informáticos al proceso de paz”.
El máximo tribunal de justicia también investiga a Uribe Vélez por la presunta omisión en las masacres de grupos paramilitares en 1996, conocidas como “La Granja y El Aro”, cuando él era gobernador en el departamento de Antioquia.
Las investigaciones de la CSJ contra el dirigente político más poderoso de Colombia van poner a prueba la democracia colombiana, la verdadera independencia de los poderes, y en particular la posición del nuevo presidente que es de las entrañas de Uribe Vélez.
El caso Uribe Vélez será emblemático en la actual coyuntura que vive Colombia de buscar la verdad y la justicia en todos los hechos que están cruzados por un conflicto de 60 años que ha dejado miles de muertos y millones de víctimas.
FUENTE: NOTIMEX, ENLACE INFORMATIVO, 02-08-18.