¿Maximato de Anaya en el PAN? ¡Ni pensarlo!
El “gallo” del grupo de Ricardo Anaya para dirigir al CEN del PAN es el gobernador de Guanajuato, Miguel Márquez. Lo tenemos confirmado por dos fuentes de esa agrupación política.
El guanajuatense trae también el apoyo de una minoría de gobernadores del PAN que permanecieron fieles al exjoven maravilla: Kiko Vega, Baja California; Miguel Ángel Yunes, Veracruz; y Antonio Echevarría, Nayarit.
Ricardo ya le dijo a sus colaboradores que no regresará a la presidencia nacional del partido. “Nos dejó claro que no tiene la menor intención de regresar ni de reelegirse, aunque por estatutos podría hacerlo. Su intención era ser Presidente de México”, nos dijo el vocero del PAN, Fernando Rodríguez Doval.
—¿Y no va a controlar al partido por interpósita persona?, le preguntamos.
—De ninguna manera. A él no le interesa crear un Maximato ni nada por el estilo. Lo que le interesa es estar con su familia y explorar actividades académicas—, respondió el portavoz.
En la trinchera antianayista nos dicen que el abanderado presidencial del Frente y su fiel escudero, Damián Zepeda, debieron haber renunciado al control del partido al día siguiente de la elección.
Quieren que el cambio de dirigencia se realice en agosto próximo. Los pésimos resultados así lo exigen, subrayan.
Están convencidos de que Anaya y los suyos quieren quedarse con el control del PAN, aun cuando pasarán a la historia como los protagonistas el Waterloo azul.
Ya que estamos. Nos llegaron versiones de que el gobernador Márquez canceló ayer su asistencia a una reunión de mandatarios panistas que habría tenido lugar ayer en esta CDMX.
Garganta azul asevera que Márquez canceló su asistencia porque al cónclave estaba convocado Rafael Moreno Valle, en lugar de la candidata electa al gobierno de Puebla, Erika Alonso.
El anuncio de que Ricardo Monreal será el coordinador de la bancada de Morena en el Senado deja tranquilos a muchos que temen la influencia de los radicales del Movimiento.
El zacatecano proyecta equilibrio. Sabe negociar sin humillar. Lo respetan en la oposición. Conoce muy bien el Congreso. Ha sido senador y diputado, y es un dique contra las imposiciones facciosas.
El anuncio de que Monreal será el jefe de la bancada de Morena se dio a la par de la publicación de la primera agenda legislativa de AMLO.
En esa agenda destaca la Ley Reglamentaria sobre Salarios Mínimos; la creación de la Secretaría de Seguridad Pública y la abolición de Fueros y Privilegios;
Pero, también la aprobación de nuevos delitos graves: corrupción, robo de combustibles, fraude electoral; el Presupuesto; el traslado del Estado Mayor a la Sedena, revocación de leyes educativas y decretos de privatización del agua
Legislar en materia de revocación de mandato (a los tres años de gobierno), destrabar la Consulta Popular, aumentar el salario mínimo en la frontera y ajustar la administración al plan de austeridad, sin despido de trabajadores de base.
La agenda pasará sin problemas. AMLO está en control del Congreso y muy cerca de la mayoría calificada (dos tercios) en ambas cámaras.
La coalición Por México al Frente, lo hemos dicho, fue un pésimo negocio para el PAN y el PRD. No sólo los desdibujó ideológicamente y confundió a la militancia, sino que azules y amarillos obtuvieron los peores resultados electorales en décadas.
El único que salió ganador en esta incongruente alianza entre la izquierda y la derecha es Dante Delgado. El MC tendrá seis senadores —hoy no tiene ninguno— y 27 diputados en San Lázaro.
Y más: no compartió su triunfo en Jalisco. Agarró pichones.
Aunque Rodríguez Doval está convencido de que sin el Frente le hubiera ido peor al PAN. ¡Mmmmmmm!
“¡AMLO, sí, Barbosa, no!”, fue el lema de la campaña que orquestó en Puebla la exdiputada federal del PAN, Violeta Lagunes. Por todo el estado se colocaron espectaculares con esa leyenda que urgía al voto diferenciado.
¿Quién la financió? No es difícil imaginarlo.
A juzgar por las cifras oficiales de las elecciones, la campaña funcionó. El virtual Presidente electo obtuvo en Puebla un millón 445 mil 355 votos (57.1 por ciento) contra un millón 27 mil 310 votos (33.93 por ciento) de Miguel Barbosa.
El otrora senador del bloque Morena-PT fue víctima de una efectiva estrategia que buscaba asegurar la gubernatura para Marta Erika Alonso, esposa de Rafael Moreno Valle, a cambio de alcaldías y diputaciones locales para otros partidos.
Dos agrupaciones pequeñas fueron de gran ayuda para el triunfo de la candidata frentista, además de los tres que integraron la coalición: Compromiso por Puebla y el partido Pacto Social de Integración (PSI).
Este último ganó, incluso, las alcaldías de Tlatlauquitepec junto con MC; Quecholac; y San Salvador El Verde.
De acuerdo con los datos del PREP, el voto diferenciado se dio en las nueve entidades donde hubo elecciones de gobernador.
Incluso en Guanajuato, el único estado donde ganó Anaya, el virtual gobernador, el panista Diego Sinhué, obtuvo 9.15 más de votos que el abanderado presidencial del Frente.
En Chiapas, AMLO sacó 22 por ciento más votos que el próximo gobernador, Rutilio Escandón, de Morena; en la CDMX logró 600 mil votos más que su correligionaria Claudia Sheinbaum.
En Jalisco le ganó por más de dos puntos al emecista Enrique Alfaro; en Morelos, por más de 14 puntos a Cuauhtémoc Blanco; en Tabasco, donde se llevó 79.8 por ciento de los sufragios, le ganó por 18 puntos a su correligionario Adán Augusto López Hernández.
Lo mismo ocurrió en Veracruz, casi diez puntos más que Cuitláhuac García. Yucatán fue la excepción. AMLO le sacó al panista Mauricio Vila menos de 0.5 por ciento de los votos.