Despenalización de la amapola ya está en el Congreso
Se allana el camino para la despenalización del cultivo de la amapola para uso medicinal.
La Comisión Permanente turnó el miércoles a comisiones una iniciativa aprobada por el Congreso de Guerrero que va en ese sentido.
La propuesta es apoyada por el gobernador de ese estado, Héctor Astudillo.
“Sería un golpe brutal al narcotráfico”, nos dijo Luis Sánchez, coordinador del grupo parlamentario del PRD en el Senado.
Pero serán los diputados y senadores de la Legislatura que entra, controlada por los morenos de AMLO, los que dirán la última palabra.
La despenalización de la siembra, trasiego y uso lúdico de la mariguana avanza irremediablemente. El caso de la amapola sería para cultivo y uso medicinal.
El gobierno de López Obrador —cualquiera diría que ya está en funciones— ve con buenos ojos la despenalización.
Olga Sánchez Cordero considera que serviría para detener la “narcoviolencia” que ha enlutado a tantos hogares mexicanos.
El uso de la mota ya se despenalizó en Canadá; en la mitad de Estados Unidos y en países de Europa.
¿Qué estamos pensando, matándonos, cuando ya toda Norteamérica la está despenalizando?, preguntó la futura secretaria de Gobernación.
En el Foro Banorte, Sánchez Cordero dijo, incluso, que México buscará llevar a la ONU el tema de la despenalización de las drogas.
La idea es involucrar a los países de la región en el combate al narco que es, dice, un “problema regional”.
La amapola es la materia prima del opio y de la morfina. Se cultiva principalmente en la Sierra de Guerrero. Es el sustento de familias campesinas que, por generaciones, la han sembrado.
Una investigación de Univisión, realizada a finales del año pasado, señala que los campesinos la venden a mil dólares el kilo.
Esa misma cantidad, puesta en las calles de ciudades de Estados Unidos, cuesta 35 mil dólares.
Y aun así, los habitantes de la Sierra de Guerrero viven en pobreza extrema.
Llueven críticas a la PGR. El descontento crece. La impunidad pareciera que quiere hacer de las suyas nuevamente. El vuelco en el caso de Javier Duarte, luego de la liberación de Elba Ester, encendió la alerta amarilla.
Ya todos sabemos que la acusación que tiene tras las rejas al exgobernador de Veracruz fue reclasificada. Ya no enfrenta cargos por delincuencia organizada, sino el de asociación delictuosa y lavado de dinero.
Corre la versión de que eso le permitiría enfrentar su juicio en libertad.
Ante la duda, le preguntamos al procurador general de la República, Ignacio Morales Lechuga, si la reclasificación le permitiría a Duarte enfrentar su proceso en libertad. Negativo, dijo.
Sus abogados tendrían que convencer al juez de bajar la pena al mínimo, lo que no se ve viable. Sólo por lavado de dinero son de cinco a diez años de cárcel.
Javidú desvió recursos del erario por más de 223 millones de pesos, según la PGR. Además, la Procuraduría tiene a su favor que huyó del país y se le tuvo que extraditar.
El caso ha sido uno de los más emblemáticos en materia de corrupción de la administración saliente.
El PRI, otrora invencible “partidazo”, será la quinta fuerza política en la Cámara de Diputados y la tercera en la de Senadores, de acuerdo con el dictamen aprobado ayer por el Consejo Nacional del INE.
El partido en el poder pasa a engrosar las filas de lo que Diego Fernández de Cevallos bautizó como “La Chiquillada”.
En San Lázaro ocuparán más curules los diputados de Morena, 191; PT, 61; PAN; 81; PES, 56; MC, 27; PRD, 21; PVEM, 16; y Panal, 2.
Morena tendrá 55 senadores; el PAN, 23; el PRI, 14; el PRD, 8; PES, 8; MC, 7; PVEM, 6; y Panal, 1.
Ni el PES ni el Panal tienen registro. No podrán formar grupo parlamentario.
La coalición Juntos Haremos Historia, que postuló a AMLO, tendrá 308 diputados de 500; y 69 de 128 senadores; Por México al Frente, de Ricardo Anaya; 129 diputados y 38 senadores; Todos por México, de José Antonio Meade, 63 diputados y 21 senadores.
La correlación de fuerzas cambió radicalmente en detrimento de los partidos tradicionales. Los electores los castigaron severamente.
Aún quedan en el PRD militantes que ejercen la autocrítica. Poquitos, pero los hay. Es el caso de Fernando Belaunzarán, vocero de la Corriente Galileos, que encabeza Guadalupe Acosta Naranjo.
El portavoz Galileo acusó recibo del señalamiento que hicimos en este espacio sobre el conveniente silencio de las distintas “expresiones” del PRD ante la designación de Ricardo Gallardo Cardona, hombre con antecedentes penales, como coordinador de los diputados federales de ese partido.
Nos envió copia de los cuatro tuits que posteó en cuanto supo de la designación de Gallardo.
Uno de ellos, el más significativo, dice:
“Un síntoma de la crisis del PRD es que sigue prevaleciendo la lógica del acomodo interno sin importar el mensaje que se dé a la sociedad. Los impresentables son fundamentales para las corrientes, pero un pasivo para el partido”.
Los acompañó de un WhatsApp en el que reitera que los Galileos no se quedaron callados ante ese nombramiento e, incluso, lo cuestionaron.
Pero agrega: “No queremos reproducir el canibalismo tribucrático que tan mala imagen le ha dado al PRD. Queremos explorar la crítica sin ir por los cueros cabelludos”.
