Al discutir “un modelo de atención y tratamiento para las personas con farmacodependencia en prisión: Bases para mejorar el manejo y la prevención de adicciones”, Ruth Villanueva Castilleja, Tercera Visitadora General de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), resaltó que el modelo debe considerar también actividades culturales, artísticas y deportivas.
Cualquier dependencia a algún estupefaciente que presenten los internos en los centros penitenciarios del país debe atenderse no solo por abogados, sino por especialistas en ciencias de la conducta o del comportamiento con una perspectiva de derechos humanos, indicó la Tercera Visitadora General Villanueva Castilleja.
Al presentar el libro “Un modelo de atención y tratamiento para las personas con farmacodependencia en prisión: Bases para mejorar el manejo y la prevención de adicciones”, resaltó la atención que hoy se brinda en el Centro Estatal de Readaptación Social (CERESO) de Atlacholoaya, en Morelos.
Refirió que personas adictas en prisión han señalado que ante la dependencia a las drogas, el arte o el deporte han sido la opción, en virtud del bienestar que esto les representa, por lo que la CNDH difunde herramientas para su tratamiento, así como los criterios de Naciones Unidas y la normatividad, tanto nacional como internacional.
En las instalaciones del Centro Nacional de Derechos Humanos (Cenadeh), Ruth Villanueva indicó que en el sistema penitenciario nacional se observan deficiencias y, por ende, la necesidad de trabajar para su atención y hacer posible las transformaciones requeridas para lograr la reinserción social con base en el respeto de los derechos humanos de las personas que se encuentran privadas de la libertad.
El libro “Un modelo de atención y tratamiento para las personas con farmacodependencia en prisión: Bases para mejorar el manejo y la prevención de adicciones”, puede ser consultado en la Biblioteca del Centro Nacional de Derechos Humanos, así como en la página www.cndh.org.mx
