El Sistema de Alerta Sísmica Mexicano (Sasmex) opera actualmente sin ningún problema, sin embargo, es necesario invertir para fortalecerlo y ampliar la red en entidades vulnerables a los movimientos telúricos, aseveró Juan Manuel Espinosa, director del Centro de Instrumentación y Registro Sísmico (Cires).
Indicó que para mejorar el alertamiento en el país se tienen que instalar sensores sísmicos en los estados de Chiapas, Veracruz y Tabasco, así como reforzar la cobertura en el Istmo de Tehuantepec, en Oaxaca.
“Esta emisión de alerta la patrocinan los gobiernos, es pública y gratuita; logramos llegar hasta las emisiones de radio y las aplicaciones para advertir el peligro y todo eso es un esfuerzo que hace el gobierno a través de sus áreas de Protección Civil para proteger la vida de los pobladores”, señaló.
En entrevista con Notimex, Espinosa dijo que, pese a que la alerta es necesaria porque México se encuentra en una zona altamente sísmica, no se han tenido los recursos suficientes por parte de las autoridades.
Sin embargo, confío que la nueva administración federal, quien ya conoce esta herramienta y lo que se ha logrado, le dé continuidad a los planes para reforzar el sistema, como ellos los han solicitado desde hace algunos años.
“Las autoridades nuevas ya saben que existe esta herramienta, que hemos logrado y que va muy encarrilado; al margen de quien venga esto va a ser muy necesario, la gente necesita seguridad en algo que se ha podido aprovechar”, apuntó.
Y es que hoy tenemos evidencia de dónde hace falta invertir recursos, no se tienen la eficiencia que se necesita, apuntó el director del Centro de Instrumentación y Registro Sísmico.
“El centro ha vivido seis administraciones (…) Tenemos la experiencia de trabajar con diferentes administraciones y diferentes partidos; el nuevo gobierno que viene, como estuvo en la Ciudad de México, nos han patrocinado, nos conocen y ya platicamos con ellos para ver en qué quedamos y qué falta, hay buena perspectiva de que esto tenga el impulso”, apuntó.
La prioridad hoy en día es que haya flujo de recursos por parte de los estados donde hay vulnerabilidad sísmica y que la federación asigne una cantidad para fortalecer el sistema, agregó.
“Eso es lo prioritario, ya el sistema pasó por una etapa de experimentación, ya no hay marcha atrás, el sistema es necesario y que el gobierno asigne recursos a esto”, apuntó.
De acuerdo con Espinosa, en la historia del sistema se han emitido 160 alertas, se tienen buenos resultado y además ha recibido el reconocimiento a nivel internacional por ser pionero.
“El sistema tiene un alto nivel de disponibilidad y da continuidad a sus funciones (…) Esta herramienta no es un capricho ni una necedad, es necesaria por los peligros que existen”, afirmó.
Después del devastador terremoto de 1985 y para mitigar los daños ocasionados por este tipo de fenómeno, se fundó el Centro de Instrumentación y Registro Sísmico (Cires), una asociación civil que años después constituyó el Sistema de Alerta Sísmica Mexicano (Sasmex).
Esta plataforma integrada por el Sistema de Alerta Sísmica para la Ciudad de México (SAS), que opera desde 1991, y el Sistema de Alerta Sísmica para la Ciudad de Oaxaca (SASO), que brinda servicio desde 2003, abarca la zona sísmica del Pacífico en los estados de Jalisco, Colima, Guerrero, Michoacán, Oaxaca y Puebla.
El Sasmex actualmente tiene instalados en territorio mexicano cerca de 100 sensores que ayudan a prevenir algunos riesgos a los que está expuesto México por localizarse en una zona de alta sismicidad, debido a la interacción de las placas tectónicas de Norteamérica, Cocos, Pacífico, Rivera y la del Caribe.
Inicialmente, el sistema contaba con 12 sensores en Guerrero, entre Punta Maldonado y Zihuatanejo; sin embargo, como los sismos no sólo se registran en esa región se tuvo que ampliar el sistema a otros estados, empezando por Oaxaca.
Y es que México se encuentra en la zona sísmica más activa del mundo denominada “Cinturón de Fuego”, en el Océano Pacífico, principalmente en la región costera entre Jalisco y Chiapas, así como el denominado “Eje Volcánico Mexicano”, ubicado en Veracruz, Puebla y el Estado de México.
Ante ello, el Sistema de Alerta Sísmica Mexicano (Sasmex) ha funcionado como un recurso tecnológico útil para ayudar a la población a estar informada, entrenada y capacitada en el qué hacer, para aumentar la oportunidad de sobrevivir a un sismo.
Este sistema puede brindar en promedio desde 20 segundos hasta 120, aunque pareciera poco durante este tiempo, las personas que se encuentren en edificios o lugares inseguros pueden desalojarlos y salvar sus vidas.
FUENTE: NOTIMEX, ENLACE INFORMATIVO,