Trump dice que podría reubicar partidos del Mundial 2026 por “motivos de seguridad”

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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó que el jefe de la FIFA, Gianni Infantino, apoyaría mover partidos del Mundial de 2026 programados en ciudades estadounidenses si considera que existen condiciones inseguras.

Durante una conferencia en la Casa Blanca, Trump aseguró que podría solicitar directamente a la FIFA la reubicación de encuentros si “alguien está haciendo un mal trabajo” en materia de seguridad.

Las declaraciones se producen luego de que, en septiembre, Trump propusiera desplegar a la Guardia Nacional en varias ciudades gobernadas por demócratas, entre ellas Boston, San Francisco y Seattle, donde están programados juegos del Mundial. El presidente argumentó que la medida busca “garantizar el orden” ante protestas y altos niveles de criminalidad, según sus palabras.
FIFA evita pronunciarse

La FIFA no ha emitido comentarios tras las nuevas declaraciones de Trump, aunque el organismo ha reiterado anteriormente que la decisión final sobre las sedes del torneo corresponde únicamente a la Federación Internacional.

Siete partidos del Mundial están programados en Boston, mientras que Los Ángeles será sede de ocho encuentros y San Francisco y Seattle albergarán seis cada una.

Estados Unidos será el principal anfitrión de la Copa del Mundo de 2026, la primera en la historia con 48 selecciones, que también tendrá partidos en México y Canadá.

Posible impacto en los Juegos Olímpicos
Trump también sugirió que una medida similar podría aplicarse a los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028, en caso de que la ciudad “no esté preparada adecuadamente”.

Las declaraciones se producen un día después de la reunión de Trump con Infantino en Egipto, durante una cumbre internacional sobre el alto el fuego en Gaza, donde ambos coincidieron junto a otros líderes mundiales.

Trump, quien encabeza un grupo de trabajo de la Casa Blanca para el Mundial 2026, mantiene un discurso de mano dura frente a las autoridades locales demócratas, lo que ha generado tensiones políticas internas y preocupación por la organización del torneo.

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