El brote del SARS-CoV-2 originado en China devino en una crisis de salud que golpeó la economía de casi todos los países alrededor del mundo.
La restricción de movilidad adoptada por las naciones para reducir los contagios masivos originó una interrupción económica como en el caso de México, donde negocios de restaurantes, hoteles, bares y cines, entre otros debieron detener operaciones debido a la pandemia.
NotiPress conversó con la Federación Mexicana de Palma de Aceite (FEMEXPALMA) para conocer el impacto de las restricciones de aislamiento social en la industria palmera.
Para el caso específico de la industria palmera, el confinamiento afectó directamente en la reducción del consumo del aceite de palma.
Según estimaciones preliminares de la Federación, existe una disminución en el consumo de aceite de palma de alrededor de 20 mil toneladas, es decir, cerca del 10% de la producción en México.
Este producto se utiliza comercialmente en snacks, palomitas o confitería, entre otros, consumidos frecuentemente.
Con las medidas de distanciamiento social, se redujo en gran cantidad la demanda afectando directamente a toda la cadena productiva.
Esto sugiere pérdidas económicas en todos los niveles de la cadena y que irremediablemente afectará al mercado en mediano y largo plazo.
José Luis Pérez Vázquez Aldana, presidente ejecutivo de FEMEXPALMA dijo a NotiPress, “esta afectación nos toma en plena temporada alta de cosecha en la región Costa-Soconusco de Chiapas y al inicio de la temporada alta de la demás regiones palmeras del país”.
La afectación obligó a varios molinos a tomar medias extraordinarias debido a una saturación de aceite que han superado su capacidad de almacenaje.
Otro impacto de la industria palmera se dio en la producción y comercialización primaria de los racimos de la fruta fresca.
La palma de aceite se cosecha durante todo el año y transportistas se vieron afectados debido a bloqueos de rutas por parte de pobladores que restringían el libre tránsito en regiones como Tabasco y Chiapas por temor al contagio.
También autoridades limitaron la movilidad por sus municipios. Esto derivó en retrasos de la entrega de la fruta así como un impacto en los empleos debido la adaptación del sector palmero de “transportar y trabajar con el mínimo personal”.
La producción del aceite de palma podría ser impactada de forma negativa al no poder los agricultores y productores del fruto de la palma mover y transportar sus cosechas a las plantas extractoras.
Entre los estados de mayor impacto por Covid-19 en la industria del aceite de palma, “el estado de Chiapas sería el más afectado ya que tiene casi la mitad de la superficie de nacional sembrada del cultivo”, agregó la Federación para NotiPress.
Sin embargo, otras productores de entidades como Campeche, Veracruz y Tabasco, también serían impactados por la crisis derivada del Covid-19.
FUENTE: NOTIMEX, ENLACE INFORMATIVO, 27-05-2020
